R. J. Palomo

La Federación de Fútbol de las Illes Balears ha concedido el enésimo plazo a la UD Ibiza para ingresar los 19.000 euros que adeuda al Colegio de Entrenadores en concepto de las nóminas de Sergio Tortosa y Daniel Ferrer correspondientes a la pasada temporada cuando pertenecían al staff técnico del Eivissa B.

El próximo 5 de noviembre es la fecha fijada para que Antonio Stina, vicepresidente ejecutivo del club de Can Misses, solvente la parte restante de la deuda con los técnicos tras haber realizado un primer pago de 5.200 euros.

Desde la delegación insular así se lo han hecho saber al propio Antonio Stina, que no gozará de más prórrogas en un pago que conoce desde el pasado 25 de julio, cuando extendió el talón, con su firma, a los preparadores. El presidente de la delegación de la FFIB, Pepe Roselló, le exigió al directivo italiano «hechos y no palabras» en referencia a este tema, y aseguró que el día 5 de noviembre deberá estar saldada esta última deuda federativa. Antonio Stina, que sigue sin entender este punto del reglamento balear, ha expresado su deseo de cumplir con el estamento federativo y con los colaboradores y entrenadores de la entidad.

Entre tanto, el equipo que dirige Onofrio Barone seguirá sin poder contar con las últimas incorporaciones de la plantilla, los centrocampistas Di Chiara y Calabrese y el defensa Sissoko.