Pepe Roselló, delegado insular de la Federació de Futbol de Illes Balears (FFIB), confirmó ayer que la UD Ibiza no ha saldado la deuda de 20.000 euros que mantiene con los técnicos Sergio Tortosa y Dani Ferrer. La directiva rojilla presentó una documentación recientemente como justificante de pago para que se tramitaran las fichas de Di Chiara y Sissokó, miembros del primer equipo, así como las del equipo de féminas. Sin embargo, el dinero no ha llegado a las arcas federativas y se tomarán medidas al respecto.

Lo más normal es que se «vuelva a mantener la sanción que tenían en su momento y se cancelen las fichas tramitadas entonces», comentó Roselló, quien recordó que será el Comité de Competición el que tome cartas en el asunto. Además, dejó claro que no se puede impugnar el partido en el que actuó Di Chiara.

Roselló agregó que «es el Colegio de Entrenadores el que tiene que moverse además de la Federación Balear, porque para eso les cobran una parte de la cuota en el comité». La indignación del delegado fue más lejos aún: «Hay un talón devuelto. Lo cierto es que recibimos una disposición de pago del Banco Popular de Emilia Romagn, sellada y firmada, de que había hecho la transferencia. Esto quiere decir que se ha debido hacer algún montaje, porque el dinero tenía que estar aquí ya. Ya está bien de que nos tomen el pelo. Si han falsificado el documento es para meterlos en la cárcel».