Los jugadores del San Rafael celebran un gol. | Irene G.Ruiz

El San Rafael tiene una cita hoy con dos enemigos: el Alcúdia y él mismo. El equipo ibicenco necesita volver a ser el de antes, el conjunto que deslumbró con su solidez defensiva y al que parecía imposible superar, para reengancharse a la lucha por el play off, un objetivo secundario para un conjunto cuya meta principal era la permanencia.

El cuadro mallorquín ocupa actualmente la cuarta plaza en la tabla clasificatoria, la última de las que permiten disputar la fase de ascenso a Segunda División B. Sólo seis puntos lo separan de los pupilos de Mario Ormaechea, que suspiran por un triunfo que les haga seguir soñando con el play off y les haga recuperar la confianza perdida en las últimas jornadas. Y es que los azulinos no saben lo que es ganar desde el pasado 7 de febrero, cuando se impusieron al Atlètic Ciutadella por 1-0. Desde entonces, los rafelers sólo han conseguido uno de los últimos 15 puntos, acumulando además cuatro derrotas consecutivas.

El San Rafael presentará algunas novedades en el once inicial con respecto al partido de la semana pasada ante el Constáncia, contra el que dio una gran imagen a pesar de caer por 3-2 con un polémico penalti in extremis.

Cambios de inicio

Pedro, por sanción, no será de la partida. Cervantes y Guillermo se rifan su plaza de pivote. Víctor, que actuó entonces en el lateral izquierdo, jugará en su posición natural de lateral derecho, con José Luis, la gran novedad, por delante. El costado izquierdo será para Pepe Grimaldo, en defensa, y Julio, en el centro del campo. Por último, la lesión de Salazar hará que Romero vuelva a acompañar a Carlos Fernández en punta, y Bonilla, ya recuperado, podría contar con algunos minutos.

Mario Ormaechea: «La consigna es sumar y dar una buena imagen»
Mario Ormaechea, entrenador del San Rafael, declaró ayer que «la consigna es sumar y dar una buena imagen». El técnico recordó que el equipo rafeler «no es un equipo hecho para jugar el play off». «Lo que venga, bienvenido será, pero no somos un equipo para jugar la fase de ascenso. Hemos sido el equipo revelación y hemos superado las expectativas previstas, pero nuestro objetivo siempre ha sido la permanencia», explicó. El míster azulino quiso hacer «un llamamiento a la afición». «Que venga y nos ayude, porque la cuestión no es que hayamos perdido cuatro partidos seguidos, sino cómo. Si el Constància te da un repaso, pues vale, pero es que te pitan dos penaltis muy rigurosos y te vas para casa con la derrota. El único partido en el que de verdad fallamos nosotros fue el del Independiente. Se habla de que llevamos cuatro partidos seguidos perdiendo, pero hay que ver lo que nos ha pasado. Menos el del Independiente, han sido atracos», señaló.