Felipe Vivancos ha hecho doblete este año ganando los títulos de pista cubierta y al aire libre. | Àrea 11

Felipe Vivancos (Eivissa, 16 de junio de 1980) sigue añadiendo muescas a su palmarés. Este domingo logró el primer puesto en los 110 metros vallas del Campeonato de España al aire libre de Avilés y son ya once las medallas de oro en un nacional que posee en su colección. El vallista ibicenco prepara ahora la competición más importante de la temporada, el Campeonato de Europa de Barcelona, del 26 de julio al 1 de agosto, y ya avisa que «cambiaría sin dudarlo el oro de Avilés por estar en la final del Europeo. Y, si de paso, mejoro mi marca personal (13''41 segundos), la temporada sería de 10».

-¿Qué sintió en el podio cuando recibió la medalla de oro?
-Estaba muy satisfecho y feliz, porque las cosas salieron bastante bien. Quizá me hubiera gustado ganar con una mejor marca, pero parece que en esa pista no se corría más. En todas las pruebas de velocidad las marcas fueron bastante discretas, debido sobre todo al viento. Sin embargo, hacía tiempo que no ganaba el campeonato de España al aire libre y estaba muy contento y con ánimos de cara a Barcelona.

-¿Sienta bien volver a ser campeón de los 110 vallas después de cinco años?
-Sí, está claro. Había logrado cinco títulos antes, pero desde la llegada al panorama nacional de Jackson, era él el que los había ganado todos. Por eso esta victoria es tan importante, sobre todo porque creo que no le había ganado en una carrera de 110 vallas desde el año 2006. En pista cubierta lo hice este año en un par de ocasiones, pero al aire libre todavía no lo había conseguido y la verdad es que lo pude hacer en el sitio correcto, en un campeonato de España.

-Y ya van once títulos...
-Ya son seis veces al aire libre y once campeonatos en total, desde el año 2001, en el que conseguí el primero absoluto. La verdad es que la cifra está muy bien y demuestra que se ha conseguido algo en todo este tiempo. Además, hay que añadir otros logros a nivel internacional, como la semifinal en los Juegos Olímpicos de Atenas, el subcampeonato en el Europeo de pista cubierta... No está mal. De todas formas, tengo claro que cambiaría sin dudarlo el oro conseguido el fin de semana en Avilés por estar en la final del Europeo. Y, si de paso mejoro mi marca personal, la temporada sería de 10.

-La próxima semana disputa su tercer Europeo al aire libre, ¿qué recuerdos tiene de las dos anteriores participaciones?
-No demasiados buenas. Participé en Múnich 2002 y en Gotemburgo 2006 y no lo hice demasiado bien. En la primera era muy jovencito e iba casi de prueba y, en Gotemburgo, me salió una carrera malísima y fui eliminado en la primera ronda, que se corrió por la mañana. Espero hacerlo mejor en Barcelona y, por lo menos, llegar más lejos.

-¿Esta temporada, a falta de lo que pase en Barcelona, está siendo la mejor de los últimos años?
-Pues sí, quizá desde 2006. En ese año hice segundo en el nacional, pero conseguí mi marca personal de 13''41 segundos. A veces hay temporadas que te vienen los títulos de cara, pero las marcas se te resisten, como es el caso de este año. Todavía queda la prueba de Barcelona y ahí espero mejorar los 13''61 de este año e intentar superar mi récord, algo que sería increíble.

-Lo positivo es que ha sido un año sin lesiones ni graves contratiempos, ¿se lo puede creer?
-Es lo mejor de todo. Cuando uno entrena normalmente y, aunque tenga algún toquecillo, no es importante. Eso, lógicamente, se nota en las marcas y en la confianza. Esperemos que en Barcelona salga todo el potencial y esa mejoría se note en los tiempos.

-¿Cómo están las cosas actualmente entre Jackson y usted? ¿Quién es el mejor en vallas?
-Ahora mismo depende del día. En un momento dado me puede ganar y, en otro, hacerlo yo. También puede ser que Jackson no esté tan fino como en los últimos años, en los que se mostraba muy regular. Yo tengo claro que no soy tan regular como él, que no soy capaz de correr en mi marca en cualquier momento, sin importar la hora o el día. Sin embargo, ahora mismo las cosas se han igualado y, en un buen campeonato, puede ganar cualquiera.