Gabriel Batistuta, que está en la Isla con motivo del I Ibiza Beach Polo Cup, ayer durante el coloquio que el ex futbolista argentino protagonizó en el hotel Palladium. | EVA GOMEZ

Gabriel Omar Batistuta lo ha sido todo, o casi todo, en el mundo del fútbol. El internacional argentino, considerado uno de los mejores delanteros centro de la historia, además de ser el máximo realizador de la selección albiceleste con 56 goles en 78 partidos, colgó las botas en el año 2005 y ahora, debido a los problemas que sufre en los tobillos, «que no me dejan jugar al fútbol ni siquiera en las pachangas», ha encontrado una nueva ocupación como jugador de polo. «Es un deporte que me divierte y que me tomo como entretenimiento, no como algo en serio. Por lo menos me permite hacer ejercicio y sacar un poco de adrenalina. Eso sí, es más difícil hacer goles desde un caballo. No puedo usar los pies y la pelota es mucha más pequeña pero, aunque no marque tantos goles, me divierto más», reconoció.
El ex futbolista aprovechó un descanso en el torneo de Beach Polo para participar ayer por la mañana en una charla-coloquio en el hotel Palladium junto a Albert Marí, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Sant Josep, y Pablo Tiburzi, periodista argentino. «Dejamos un poco los caballos para dedicarnos un poco más a la pelota de fútbol. Teniendo a Batistuta con nosotros, no podíamos dejar escapar la oportunidad de conversar con un jugador al que todos seguíamos en el 'Estudio Estadio' y que ahora conoceremos un poco mejor», señaló, a modo de introducción, Albert Marí, que se destapó como todo un apasionado del fútbol y no paró de hacer preguntas a Batigol.
El tema del debate era la evolución de la figura del delantero centro en el panorama actual. «Las ideas y el fútbol están cambiando. Casi ya no se juega con un delantero centro que esté anclado ahí arriba y que se dedique sólo a hacer goles. Ahora, a los delanteros se les exige más, corren por casi todo el campo y están, en definitiva, mucho más involucrados en el juego colectivo. En mi época, por ejemplo, si a mí, como goleador, me decían que saliera un poco del área, no me gustaba. Yo lo que quería era marcar goles. Era mi misión. Ahora, los chicos de hoy no lo ven como un sacrificio, sino como algo normal. España, por ejemplo, ha ganado el Mundial sin tener delanteros de área, pero es que futbolistas como Kempes o como yo están desapareciendo», afirmó.

La novia de Casillas
Una parte importante de la charla se centró en la selección española y el reciente título conquistado en el Mundial de Sudáfrica, un éxito que falta en el palmarés del ex jugador, que participó en tres Mundiales (Estados Unidos 1994, Francia 1998 y Corea 2002). «Ahora, para ser campeón, hay que jugar como España. Es una selección que se merecía ganar el título desde hace tiempo y esta vez, por suerte, el buen fútbol ganó terreno. Ha sido campeón con todos los méritos del mundo», afirmó Batistuta, para quien el mejor partido del equipo de Vicente del Bosque en el Mundial «fue, precisamente, el único que perdió, ante Suiza». También se refirió a lo que entiende como un exceso de crítica en el fútbol español: «España ha pasado de echar la culpa a la novia de Casillas a ser dioses en apenas 25 días. Hay que estar bien preparado para eso».
El ex futbolista, eso sí, prefirió morderse la lengua sobre el papel de la Argentina de Maradona en Sudáfrica. «Diego, no hace falta decirlo, ha sido el mejor de todos. Eso sí, como jugador», fue uno de sus pocos comentarios sobre el tema.