Juan Ruiz, en el centro de la imagen, es el gerente del Gasifred | Marco Torres

En la directiva del Space Gasifred aún no han saltado las alarmas por el mal inicio del equipo en División de Plata. Existe la convicción de que la primera victoria liguera llegará pronto aunque también es consciente de que la reducción de la segunda categoría del fútbol sala nacional a un solo grupo con los 19 equipos más fuertes ha restado aspiraciones al bloque ibicenco. Después del histórico 'play off' de ascenso disputado el curso pasado, el amago de descenso a Primera A por problemas económicos y la apuesta final por mantenerse en Plata, la entidad de Blancadona quiere instaurar un periodo de tranquilidad para dejar evolucionar al nuevo equipo de Hugo Nava. Eso sí, la confianza puesta sobre el cuerpo técnico, de seguir así la situación del equipo, podría tener como límite el final de la primera vuelta.
«No hay preocupación»
Después del último revés sufrido en la pista del Lanzarote (4-2), el gerente del club ibicenco, Juan Ruiz, asegura que no existe «preocupación» por el rumbo que está llevando el equipo, penúltimo con un solo punto tras cuatro jornadas. «En Lanzarote se jugó mejor por lo que me han dicho. Tuvimos más ocasiones que ellos, la diferencia es que ellos la meten y nosotros no pero, en juego, no hay esa diferencia. Es increíble cómo hacemos internacionales a todos los porteros. Estamos apenados porque nos encantaría cantar una victoria para que deje de haber esa ansiedad, que es lo que define ahora al estado del equipo», sostiene el encargado del Gasifred.
Salvar la categoría es la meta final, por lo que Ruiz reitera que «no hay preocupación». Descarta categóricamente una revolución en la plantilla o el cuerpo técnico, aunque avisa que en Navidades se analizará cómo está la situación del equipo para tomar las decisiones oportunas. «Ponernos nerviosos no serviría de nada, sólo para alterar al míster o a la plantilla y es lo último que quiero. No tengo dinero ni ganas de cambiar al entrenador o a jugadores. Con lo que hay tenemos que llegar a Navidad, luego decidiremos, pero ahora lo que hay que trasmitir es ánimo, ayudar a la gente y apoyarlos. A ver si ganamos el primer partido y la cosa cambia. Soy optimista por naturaleza y a ver si reconducimos esta situación; sólo falta el condimento de la victoria y el gol porque lo demás está», añade.
Entre las claves para este decepcionante inicio liguero, Ruiz reitera el hecho de «no finalizar bien las jugadas» y considera que «una victoria ayudará a que mentalmente estemos bien». El gerente recuerda que el objetivo «es la permanencia» y se muestra optimista de cara al siguiente compromiso, el próximo sábado en la pista del Barça B: «Es otro arquetipo de jugadores y de equipo, a ver si de estas dos compromisos pescamos tres puntos, nos colocaríamos con cuatro y casi en mitad de la tabla. Quitando los dos o tres primeros, entre el resto de equipos hay mucha igualdad».