Toni Ramírez, en un partido de la pasada temporada con el Portmany.

Toni Ramírez continuará, al menos hasta Navidades, en el Portmany para consuelo de sus aficionados, que pueden seguir celebrando sus goles. El delantero tuvo que aplazar su aventura con el Lugano suizo, aunque está a la espera de encontrar salida hacia el fútbol extranjero en el mercado de invierno.
«Todo el tema del Lugano se paró por el fallecimiento del padre de mi representante. Estaba muy ilusionado, porque era una oportunidad inmejorable de viajar y dar un salto en mi carrera deportiva, pero ahora me toca esperar. Por el momento estoy centrado en el Portmany, aunque sigo en el club con la condición de poder irme si me sale algo mejor. En principio parece que seguiré en Sant Antoni hasta Navidades, cuando espero que fiche por el Lugano o por otro club del fútbol suizo», reconoció el futbolista, que fichó esta temporada por el Portmany tras jugar la pasada campaña cedido por la Peña Deportiva.
Mientras tanto, Ramírez espera contribuir en lo posible a que su equipo esté lo más arriba en la tabla. Por lo pronto, el delantero fue el autor del segundo gol en el campeonato liguero frente al Sant Josep (0-2). «Quiero ayudar todo lo que pueda al Portmany y, sobre todo, a mi entrenador, Javier Tristán, que para mí es como un padre deportivo», añadió el futbolista, de 21 años de edad.

Javier Tristán
El técnico del Portmany, mientras tanto, asume que la marcha de futbolistas que prometen -como es el caso del propio Toni Ramírez o el de Samir, que se marchará el 19 de octubre al San Francisco Seals de la liga estadounidense- es ley de vida. «Nuestra política es que cualquier jugador que pueda irse a un sitio mejor tendrá el apoyo del club. Ramírez es muy joven y tiene mucha proyección», señaló Javier Tristán.