Nada puede frenar al Sant Jordi. El equipo de David Torres dio ayer un nuevo golpe de campeón en la Liga Nacional Juvenil al vencer 3-0 a la Penya Arrabal, equipo en el que se estrenaba el veterano técnico Tomás Gibert, en un encuentro al que asistieron unos 250 espectadores.
El bloque verdinegro tuvo que ponerse el mono de trabajo para certificar la victoria, a pesar de que se llegó al descanso con ventaja local gracias al tanto de Guti. El Sant Jordi bajó el pistón en la segunda mitad y el Arrabal se volcó en busca del empate. En la recta final y aprovechando los espacios que dejó su rival completaron la goleada Cristian Cruz y Pepe.
«El resultado da a entender que el partido ha sido un paseo, pero no lo ha sido. Hemos estado mejor en la primera mitad, al revés que otros partidos. Estoy muy satisfecho con el trabajo de mi equipo y por la vcitoria porque temía al Arrabal», señaló tras el partido David Torres.