Eivissa y Formentera son subsedes en la candidatura de Palma a los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018, que pasará su primer corte en 2012, cuando se elija una entre las ciudades españolas aspirantes. Eivissa acogería el tiro con arco, mientras que la pitiusa menor sería el epicentro del windsurf.
La alcaldesa de Palma, Aina Calvo, y el presidente del Govern, Francesc Antich, anunciaron ayer la candidatura. Este evento ha celebrado sólo una edición, en Singapur, donde se reunieron 3.000 deportistas de unas 25 disciplinas, procedentes de 200 países, atrayendo un total de 370.000 personas.
Según el delegado de la Presidencia para el Deporte, Diego González, en 2018 serán aún mayores en tamaño, dado que se agruparán con los Juegos Paraolímpicos de Juventud, y supondrán un acontecimiento deportivo mucho mayor a la Universiada que acogió Palma en 1999.
«Nos va a permitir trabajar en el ámbito de la mejora de las infraestructuras y de nuestros programas de tecnificación para tener el máximo de representantes en el equipo nacional», aseguró González, que remarcó que estos juegos de verano «generan una mejora económica, deportiva y social de futuro».
En Palma significarían la construcción de un nuevo centro de tecnificación deportiva que se ubicaría en la zona de Son Llatzer y además los Juegos se ligarían al proyecto de revalorización de la Playa de Palma, donde quedaría ubicada la Villa Olímpica.

Mejoras
Además se invertiría en mantener la eficiencia de las infraestructuras deportivas existentes en Palma, en mejorar la movilidad y se contaría con subsedes en Menorca, Eivissa y Formentera.
En opinión de Antich, Palma tiene a su favor estar ubicada «en un territorio extraordinario» y contar con estrellas internacionales del deporte. «Es difícil encontrar otro sitio como Baleares con tanto éxito deportivo», comentó Antich, que destacó la elevada representación balear en las selecciones nacionales y de participación en Juegos Olímpicos, con figuras como Rafa Nadal.