El Palacio de Congresos intentará superar hoy el duro escollo que representa el Ros Casares. | Marco Torres

Ya se sabe que el deporte no entiende de sentimentalismos. El esperado reencuentro entre el Palacio de Congresos de Ibiza y el entrenador que marcó una época en el club, Jordi Fernández, finalmente no se producirá tras la destitución el pasado miércoles al frente del Ros Casares del técnico catalán. Será Natalia Hejkova quien se siente hoy en el banquillo del vigente campeón y la difícil misión del equipo ibicenco será intentar amargar ese debut y, de paso, brindar la victoria al que fuera durante un lustro entrenador del PDV.
«Me ha sorprendido mucho ese relevo, porque los últimos partidos que he seguido del Ros Casares lo estaban haciendo muy bien, ganando con gran diferencia. Si, por ejemplo, hubieran perdido en los octavos de final de la Euroliga, hubiese sido algo más normal, pero es que la destitución llegó después de vencer claramente al Sopron. Es algo incomprensible», aseguró Miguel Àngel Ortega, que señala que tenía muchas ganas de recibir esta tarde a Fernández. «Es un íntimo amigo mío y me apetecía mucho verlo, jugar contra él y, después del partido, irnos a cenar juntos. Sin embargo, son cosas del deporte», señaló.
Con Jordi o sin él, el Ros Casares sigue siendo todo un equipo temible. «Tiene en su plantilla alguna de las mejores jugadoras de la Liga Femenina y va a ser muy difícil poder superarlas, aunque no será por falta de motivación. Vamos a intentar hacer un buen partido. En términos de energía vamos un poco justos y hay un problema de frescura en las jugadoras, pero es cierto que, ante equipos de la talla del Ros Casares, estos problemas pasan a un segundo plano y todo el equipo quiere estar a tope», reconoció.
El pasado 15 de enero, el Palacio estuvo a punto de sorprender al actual líder, Perfumerías Avenida (63-67). Algo parecido se espera repetir ante las valencianas, aunque Ortega ve una clara diferencia entre ambos partidos: «Ante Perfumerías veníamos de vacaciones y las jugadoras estaban más descansadas. Ahora no es el caso y el paso de los partidos y de los minutos se notan en las fuerzas de las jugadoras».

Racha negativa
El partido ante Ros Casares se presenta también importante para intentar romper una racha que podría convertirse hoy en la peor de la temporada. El equipo ibicenco ha perdido los dos últimos partidos, frente al Obenasa Navarra y el Girona FC, por lo que en caso de perder esta tarde sería la tercera derrota consecutiva. «Sabemos que es un partido muy difícil, pero hay que intentarlo», añadió el catalán.