Carlos Fernández, en la acción previa al penalti de Catalá. | Marco Torres

San Rafael: Maño, Dani (Raúl Galera,890, Olmos, Buti Vítor, De Pablos (Tomás, 53'), Guillermo, Javi, Bonilla, Carlos Fernández y Cristóbal (Cucu, 73').
Norteño: Toledo, Cristian, Tumeu, Capó, Óscar, Timu (Isaac, 81'), Enrich (Marqués, 46'), Mejías, Juan (Joan, 84'), Catalá y Figueroa.
Goles: 1-0, Carlos Fernández (20'). 1-1, Mejías (69'). 2-1, Dani de penalti (79').
Àrbitro: Escribano Jiménez. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Carlos Fernández y Guillermo, así como al visitante Capó. Expulsó a los visitante Mejías (76'), por doble amonestación, y Catalá (78'), por roja directa.
Incidencias: Municipal de Sant Rafel. 250 espectadores.

La lógica se cumplió en Sant Rafel y el equipo de Mario Ormaechea se impuso al colista, el Norteño. En un partido en el que sólo valía ganar, el conjunto azulino logró su objetivo ante uno de esos rivales que, habitualmente, se le atragantan. Sí, porque el 'San Rafi' es una escuadra que, igual que se ha ganado a pulso el apodo de 'matagigantes' por su buen hacer ante los 'grandes', sufre con los de abajo. Y ayer no fue una excepción. Tras un aceptable primer tiempo, con gol de Carlos Fernández incluido, los 'rafelers' desaparecieron del campo, vieron cómo les empataban y sólo cuando su rival se quedó en inferioridad numérica pudo ponerse por delante en el marcador.
El San Rafael presentó una sorpresa en el once inicial. Maño disfrutó de la titularidad en la portería después de que el míster decidiera dejar en el banquillo a José Antonio, que estuvo concentrado la semana pasada con la selección de Andorra. Las otras novedades, a causa de las bajas, eran de prever. David de Pablos debutó en casa, actuando en la banda derecha al estar tocado Iván Guzmán; Guillermo ocupó la vacante de Pedro y Víctor, la de Pepe Grimaldo.
A pesar de los cambios, a los que ya empieza a estar habituado el San Rafael, los locales llevaron la manija del partido en el primer tiempo. Eso sí, su dominio no se plasmaba en ocasiones de gol. El Norteño cerró bien sus líneas y aguantó con la portería a cero hasta el minuto 20, cuando Carlos Fernández deshizo las tablas a places. Fue en un centro de Javi tras el que De Pablos, con la testa, sirvió el balón en bandeja al delantero azulino, que no perdonó en el interior del área pequeña.
El partido pudo quedar sentenciando tres minutos después. Cristóbal recibió una pelota picada de Bonilla y el ariete remató desviado con todo a placer. Increíble, pero cierto. Tampoco sorprende, porque de todos es sabido el escaso acierto de cara a gol de los azulinos. Poco más se pudo ver en estos primeros 45 minutos.
Tras la reanudación, el decorado cambió por completo. La entrada de Marqués por Enrich surtió efecto en las filas mallorquinas. El equipo de Mario Ormaechea regaló el esférico a su adversario y éste empezó a rondar la portería de Maño.

Pesadilla
Mejías se convirtió en una auténtica pesadilla con su velocidad e internadas por la banda derecha. El ex jugador del Arcos, llegado en el mercado invernal, tuvo el empate en el minuto 55, cuando, tras driblar a Maño en el mano a mano, lanzó al exterior de la red. Murmullos en la grada, que enmudeció un cuarto de hora después, cuando el propio Mejías estableció la tablas con un disparo cruzado. Se hacía justicia a tenor de lo visto en el terreno de juego.
Cuando mejor estaban los visitantes, una falta por detrás de Mejías le costó la segunda tarjeta amarilla en el minuto 76. El Norteño perdió el norte -valga la redundancia- y, dos minutos después, Catalá hizo un paradón en la raya de gol para evitar el tanto de Guillermo. Lo que pasa es que no él no era el portero. Penalti y expulsión. Dani tomó la responsabilidad y no falló desde el punto fatídico.
Tomás pudo sentenciar la contienda en el 81', cuando recibió un pase en profundidad de Carlos Fernández y no supo superar al guardameta en su salida. Se quitó el balón de encima con un autopase lejano hacia la banda y chocó contra el meta de forma fortuita. El árbitro no señaló nada.
A pesar de tener dos hombres más en el campo, el San Rafael no transmitía seguridad. No supo hacerse con el balón ni hacer que su rival corriera detrás del balón. Es más, incluso se llevó algún susto en disparos de Óscar y Figueroa, que disparó fuera en la última acción de un partido en el que lo importante, desde luego, era ganar. El San Rafael lo hizo. Misión cumplida, aunque con un suficiente muy raspado.

Ormaechea: «Si nos quitan cinco o seis jugadores, somos como el Norteño»
Mario Ormaechea, entrenador del San Rafael, justificó de varias formas el mal juego de los suyos: «El Norteño nos lo ha hecho pasar muy mal. El campo estaba seco y esto tampoco nos iba bien a la hora de tocar. Y, luego, no hay que olvidar las bajas que tenemos y el horario, que tampoco nos va bien». El técnico piensa que el 'San Rafi' estuvo «bastante bien» en la primera mirad, pero que la segunda fue «un desastre». El míster recordó que «la semana pasada jugamos muy bien y pedimos; hoy -por ayer-, hemos jugado una parte buen ay otra mala, pero hemos ganado». Ormaechea, que considera que el árbitro debía haber expulsado al portero en el minuto 81, considera que, ahora mismo, el San Rafael está «más arriba» de donde debería, octavo, y que «si nos quitan cinco o seis jugadores, somos un equipo como el Norteño».

Vadell: «Estamos pagando la novatada por inexpertos»
Pere Vadell, entrenador del Norteño, se mostró molesto con el arbitraje: «No sé qué le hemos hecho al fútbol. Estamos pagando la novatada por inexpertos. En esta categoría hay un peaje que pagar y el Norteño tiene muy poco nombre. En 25 partidos no nos han pitado un penalti a favor». El técnico piensa que, ayer, «un empate era lo más justo» en un partido de «igualdad total». El míster se mostró orgulloso de su equipo: «Hemos jugado nueve minutos con nueve jugadores y hemos terminado en el área del San Rafael».