El central del San Rafael Buti salta con el codo en alto en una acción de la segunda parte.

El San Rafael sumó ayer un importante triunfo en casa ante el Ferreries de Dani Mori (2-1) que le afianza en la octava posición de la Liga con 50 puntos, una cifra nada despreciable para un conjunto que cumple su segunda temporada consecutiva en la categoría y que ha sufrido todo tipo de adversidades este curso.
El choque estuvo marcado por dos jugadas polémicas que irritaron al equipo menorquín y a su técnico, Dani Mori, que cargó contra el trío arbitral tras el final del encuentro. No obstante, el cuadro azulón demostró durante los 90 minutos que es un auténtico seguro en el Municipal, donde no pierde desde el pasado 17 de octubre. El equipo 'blue' mantiene su duende en casa y confirma su regularidad en el campeonato.
Ayer, Mario Ormaechea confeccionó una alineación alternativa a consecuencia de las seis bajas que presentaba. Guillermo ocupó la posición de Pedro Moreno en la medular; Víctor pasó al centro de la zaga junto a Buti y Dani cubrió el puesto de lateral derecho.
Apenas se notaron diferencias, si bien la defensa tuvo algunos problemas para frenar las contadas embestidas de los dos futbolistas más peligrosos del Ferreries, Héctor y Robert.
Pronto encarriló el choque el bloque de Sant Rafel gracias a un tempranero gol de Cristóbal León tras un rápido contragolpe bien ejecutado por De Pablos (min. 8). El tanto desestabilizó el planteamiento de un Dani Mori consciente de la trascendencia de sumar puntos para alejarse de las cuatro últimas posiciones. Su equipo trató de ganar metros y de recuperar el balón, que durante los primeros 20 minutos tuvo como único dueño al San Rafael.
José Luis pudo ampliar la renta al anticiparse al meta rival en un centro lejano de Pepe Grimaldo, pero el cabezazo se marchó desviado. Sin embargo, fue el conjunto menorquín el que niveló la contienda gracias a una jugada similar a la ejecutada por su adversario en el primer gol. Héctor sirvió un buen balón para Robert quien, tras zafarse de Víctor, cruzó ante la salida de José Antonio estableciendo el empate (min. 21).
Si antes el gol local había alterado el plan de Mori, ahora su equipo ganó en confianza y disfrutó de varias acciones de cierto peligro. Un minuto después de la igualada, el propio Héctor aprovechó un desliz de Víctor para poner en aprietos a José Antonio. Poco después, Pons enganchó un disparo desde la frontal del área que salió lamiendo el poste. Las contras eran el mejor arma de un Ferreries al que pronto se le acabaría la gasolina.
Antes del descanso, Carlos Fernández recogió el rechace de una falta mal botada por Buti, pero tardó demasiado en definir y perdió la ocasión de marcar. Por último, el San Rafael reclamó un posible penalti sobre De Pablos (min. 44).
El segundo tiempo estuvo marcado por varias decisiones arbitrales muy protestadas por el cuadro menorquín. Eso sí, no alzó la voz cuando Félix Guerrero perdonó la expulsión a José tras agarrar a Carlos Fernández cuando se plantaba sólo ante Jesús (min. 59).
En el 65', el trencilla señaló un penalti de Pepe Grimaldo sobre Héctor pero, tras consultar con el linier, sacó la falta fuera del área ante el cabreo de un Dani Mori muy excitado en la banda.
La polémica
Con el partido abierto llegó la jugada del partido (min. 85). Bonilla se marchó por velocidad en banda izquierda y sirvió al centro para Tomás; éste dejó pasar el balón para Cristóbal, que enfila por el centro hacia la meta. El delantero controló el cuero y fusiló por bajo a Jesús, consiguiendo su doblete particular y el 2-1 a cinco minutos del final. El banquillo menorquín estalló contra el colegiado al entender que Cristóbal le había gritado al defensa rival que dejara pasar el balón en un acto de pillería sancionable, en su opinión. Lo cierto es que desde la grada se entendió que el delantero a quien pedía el balón era, en realidad, a su compañero Tomás.
Con el tiempo cumplido, Carlos pudo sentenciar en una clarísima ocasión, pero enredó el cuero en sus pies y perdió toda opción de marcar.

Cruce de insultos en vestuarios
Los jugadores del Ferreries protagonizaron un cruce de insultos en la zona de vestuarios hacia los futbolistas del San Rafael y el colegiado del encuentro a consecuencia del gol de Cristóbal León. Varios de ellos golpearon la puerta de su vestuario, increpando a algunos jugadores rivales como Carlos Fernández. Los rafelers no hicieron caso a las provocaciones y se marcharon a su vestuario con calma. También explotó Dani Mori, en este caso con el trío arbitral. El asturiano llegó a perder los nervios y tuvo que ser calmado por un miembro del club.