Colomar lanza un puñetazo a la cabeza de la suiza Fanny Clavien durante la final de kumite individual.

Irene Colomar se encuentra, feliz, «radiante». La karateca ibicenca acaba de regresar de Zúrich, donde ha conseguido dos nuevas medallas que añadir a su extenso palmarés: el oro por equipos y la plata individual.
«Me sentí muy a gusto peleando durante todo el campeonato y las cosas me salieron muy bien. Este año sabíamos que la competición por equipos iba a ser muy difícil y llegar a la final ya fue todo un logro. La gente parece no darse cuenta, pero ganar el oro y, además, hacerlo por quinta ocasión consecutiva, tiene
mucho mérito. En cuanto a la actuación individual, la lástima fue la decisión de los árbitros en la final, que fue de escándalo. Pero estábamos en Suiza, Fanny Clavien era la representante local y barrieron para casa. Sin embargo, estoy satisfecha con el segundo puesto y, el año que viene, habrá que volver a intentarlo», afirmó Colomar.
La campeona tiene claro que, de haber llegado al último combate individual contra una representante de otro país, la medalla de oro hubiese caído a su favor. «Es verdad que lo que hicieron en la final fue bastante feo. Pero no fui la única a la que perjudicaron. Suiza acabó la competición con dos medallas de oro y también a la chica italiana de -61 kilos la robaron. La lástima es que los árbitros, que tienen que ser imparciales, son los protagonistas y no hacen bien su papel. En karate debería ganar el mejor, pero esta vez no fue así porque ellos no fueron objetivos», dijo.
Lo positivo es que la, entre comillas, decepción, no impidió a Colomar subirse a lo más alto del podio junto a la también ibicenca Cristina Ferrer, Cristina Feo y Carmen Arias en la competición por equipos.
«Era un enfrentamiento bastante complicado, sobre todo porque Francia perdimos la final del Mundial. Pero Lino -el seleccionador nacional- acertó en la alineación y yo, en el primer combate, busqué hacer el mayor número posible de puntos. Lo conseguí y vencí por la máxima diferencia (8-0) lo que nos dio más tranquilidad en las dos siguientes peleas y gracias al excelente trabajo de Cristina Feo y Cristina Ferrer», añadió.

Pentacampeona
Esta medalla de oro permite a Colomar sumar cinco oros consecutivos con la selección de kumite femenino. «La primera llegó en 2007 y desde entonces... Ese primer oro fue impresionante, aunque yo no llegué a pelear al ser reserva y guardo un recuerdo agridulce. Sin embargo, el número es impresionante», comentó la karateca. El secreto de este éxito es simple: «Somos un equipo compacto no sólo en el deporte, sino también fuera. Somos cuatro amigas a las que nos gusta mucho este deporte».

Cristina Ferrer: «Nuestro secreto es que sabemos trabajar como una sola»
Cristina Ferrer también se colgó la medalla de oro por equipos en el Campeonato de Europa sénior, aunque su actuación individual fue más discreta que su compañera. «Esperaba conseguir algo más, pero tuve una equivocación en cuartos de final y, cuando te equivocas en una competición como un Europeo, lo pagas caro». Por suerte, sólo un día después, sumaba el primer puesto por equipos ante Francia. «A pesar de perder en la final estoy muy contenta, porque mis compañeras hicieron un gran papel. Nuestro secreto es el gran sentimiento de equipo y que sabemos trabajar como una sola y todas a una», agregó Ferrer.
El próximo objetivo tanto de Irene Colomar como de Cristina Ferrer llega a finales de este mes, con el Campeonato de España de clubes, en el que las dos karatecas buscarán hacer el mejor papel posible con el Samyd.