El barcelonismo volvió a echarse a las calles para celebrar un nuevo título del 'Dream Team' de Pep Guardiola. El FC Barcelona sumó ayer ante el Levante el punto que necesitaba para conquistar su vigésimo primer título liguero, los tres últimos de forma consecutiva. Los festejos, por lo tanto, no se acaban en el club azulgrana y aún pueden tener su prolongación el próximo 28 de mayo si son capaces de superar al Manchester en la final de Wembley de la Champions.
El parque de la Paz, una vez más, fue el sitio de reunión en Eivissa de todos los aficionados azulgrana que, pese a que su equipo tenía prácticamente asegurado el título desde hace tiempo, no quisieron perderse otro día feliz para el barcelonismo. La euforia se desató bien pronto, desde el momento en el que Keita cabeceó al fondo de la red un medido centro de Xavi Hernández en el minuto 28. Caicedo, poco después, empataba para el Levante, poniendo algo de emoción al encuentro, aunque pocos confiaban en la proeza del equipo granota.
La Liga era del Barcelona y eso quedó ratificado cuando Paradas Romero señaló el final del encuentro en el estadio Ciutat de Valencia. Era la señal para que diese comienzo la fiesta. En esta ocasión no hubo demasiada gente en el Parque de la Paz. No como hace un par de semanas cuando el Real Madrid conquistó la Copa del Rey y varios centenares de seguidores madridistas lo celebraron por las calles de Eivissa. Pero es que el Madrid no está acostumbrado en los últimos años a ganar títulos y el Barça lleva ya muchos seguidos. Eso sí, los seguidores culés no dudaron en dedicarle el triunfo a Mourinho con cánticos como el típico «Mourinho, cabrón, saluda al campeón» o el irónico «por qué, por qué, por qué», recordando la famosa rueda de prensa del portugués. Pero, sin duda, lo más coreado fue el himno del Barça y eso de «Olelé, olalá, ser del Barça és el millor que hi ha».