El Palacio de Congresos, tras reunirse en las últimas fechas con el Consell y Fundació Illesport y ver su disposición para pagar tanto las ayudas de este año como las cantidades pendientes del anterior, ya sabe que debe apretarse el cinturón mucho más de lo previsto. «Esta temporada vamos a contar con un presupuesto que es casi de Liga Femenina 2. Sabíamos que iban a producirse recortes y que esta temporada sería muy complicada, pero quizá mucho más de lo esperado», afirmó Víctor Torres, director deportivo del CB Puig d'en Valls.
Por lo pronto, la junta directiva estudió ayer por la noche las medidas tanto económicas como deportivas que adoptará a partir de ahora para garantizar la viabilidad de su décimo proyecto en Liga Femenina. «Vamos a presentar una serie de iniciativas y proyectos para intentar solventar o paliar la mala situación económica. También tendremos que prescindir de algunas cosas que, en otro momento, no nos hubiésemos planteado. Pero, en esta situación, hay que dar prioridad a unas cosas sobre otras», comentó Torres, que no quiso desvelar en qué consistirán dichas medidas anticrisis, que podrían ir desde reducir las fichas del primer equipo a hacer recortes en el cuerpo técnico. «Lo que sí está claro es que no afectarán a la cantera, porque es independiente del primer equipo», dijo.
La dirección técnica, además, ha recibido luz verde para acabar de completar la plantilla, después de que los movimientos hubieran quedado paralizados. «Hay que hacer uno o dos fichajes y la idea es que lleguen de aquí al 1 de septiembre, que es cuando empieza la pretemporada», agregó el director deportivo.