Xicu Ferrer se ha ganado a pulso el apodo del 'zorro del desierto'. El piloto formenterés se proclamó hace escasos días campeón de la Panáfrica 2011, una curiosa prueba que se ha disputado en Marruecos los días 4 al 11 y en la que el vencedor no es el piloto más rápido o el que más arriesga, sino el más habilidoso y el que completa las seis etapas en el menor número de kilómetros posibles. «Hace seis años que compito en la Panáfrica y, aunque ya había ganado la prueba de trial en dos o tres ocasiones, es la primera vez que soy el campeón absoluto entre todos los vehículos, incluyendo coches, motos, buggies o quads», afirmó.
Ferrer completó la prueba en un total de 1.882 kilómetros. «Son distancias de GPS, pero en realidad haces mucho más. El objetivo de la prueba es completar las etapas por el desierto en menos de 2.000 kilómetros y yo las hice, además, con una Beta de trial, algo que realmente es bastante duro de hacer», añadió.
El piloto del Motoclub de Formentera i Eivissa tiene amplia experiencia en los raids africanos. No en vano, ha competido en un par de ocasiones en el mítico rally de Dakar. Para Ferrer no hay comparación posible. «Son pruebas muy diferentes. El Dakar son 18 etapas, mientras que la Panáfrica son sólo seis. Es una prueba mucho más aceptable económicamente y que requiere menor esfuerzo físico. Sin embargo, para ser una competición amateur, la Panáfrica es bastante dura. Hay límite de velocidad, por debajo de los 80 kilómetros, y casi todo el recorrido es fuera de pista. En definitiva, no es el Dakar, pero también es toda una aventura».
Un total de 43 equipos -el pitiuso estaba acompañado por Sergi Candela y Guillermo como asistentes- tomaron parte en la competición, incluidos vehículos tan peculiares como vespas o un hummer. Sin embargo, Xicu Ferrer, el 'zorro del desierto', pudo con las dunas, el calor, la dureza del recorrido y el resto de competidores para alzarse con el triunfo absoluto en Marruecos.

«Todavía tengo el gusanillo por el Rally Dakar»
Hace años que dejó de competir en el Dakar, pero Xicu Ferrer reconoce que todavía «tengo el gusanillo. Desde hace seis años intento paliarlo compitiendo en la Panáfrica, pero lo cierto es que el Dakar es el Dakar. Si ahora mismo encontrase financiación, volvería con los ojos cerrados, aunque ya tengo 43 años y es un proyecto que hay que pensárselo bien».