Edu Moral se echa las manos a la cabeza tras una acción del partido de ayer. | Marco Torres

PEÑA DEPORTIVA
Moro;(75')
Aparicio
(63') R. Martínez
Villodre
Fofi;
Berto
Julio César
Piru
Pepe Bernal;
(46') Joseto
Edu Moral
Cambios:
(46') Juanfer
(63') Bauti
(75') Raúl Gómez

BINISSALEM
Ricardo ;
(54') Gaspar
Toni Salas
Velasco
Tomeu
Contreras ;
(71') Plata
López
Forteza
Javi ;
(60') Morgado
Cambios:
(54') Oliver
(60') Tito
(71') Tomás

Goles: 0-1, Morgado (11'). 0-2, López (33'). 2-1, Edu Moral (45').
Àrbitro: Flaquer Rey. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Villodre, Pepe, Fofi, Bauti y Julio César, así como a los visitantes Contreras y Ricardo. Expulsó por doble amarilla a Piru (54').
Incidencias: Municipal de Santa Eulària, unos 250 espectadores.

Los errores se pagan, dice el refranero español. Y la Peña llevó este uso a su extremo en una tarde desafortunada cuando llegaba el momento de la verdad para los de Paco Onrubia. El primero de los 'puertos' especiales que le esperan a la Peña en este frenético mes de octubre desnudó las carencias de un conjunto en el que apenas se salvan media docena de futbolistas.
Dos errores infantiles y una autoexpulsión del desaparecido Piru dejaron a los pies de los caballos a un grupo débil que ayer tenía enfrente a un equipo de superhombres: futbolistas de una talla física y una veteranía sobre el terreno de juego que acongoja con su sola presencia en el césped.
Eso debió sentir la Peña durante la primera media hora de encuentro. Tras un inicio parejo, el excelente lateral Tomeu sustrajo una peligrosa falta lateral junto a la línea de fondo. Contreras, haciendo gala de su experiencia y picardía, sacó con brío para Javi Fernández -aquel ex del Eivissa con pasado en el Llosetense- quien sólo tuvo que servir atrás para que Morgado inaugurase el marcador (min. 11). La zaga peñista, entre tanto, mirando las musarañas (o vaya usted a saber qué hacía).
El primer guantazo cabreó al bloque local, que buscó la igualada en sendos balones en profundidad que a punto estuvo de enganchar Edu Moral. A la media hora, Rubén Martínez remató solo en el segundo palo un córner botado por Pepe, pero su zurdazo salió besando la escuadra contraria.
Otro error que le rebotó como si de un bumerán lanzado se tratara. En la jugada siguiente, Villodre resbaló cuando sólo tenía que despejar con la testa un centro sencillo desde la banda. Una torpeza que aprovechó el todoterreno Miguel López para encarar a Moro y batirlo por bajo (min. 33).
Contracorriente
'Ahora, a matar el partido', debieron pensar los hombres de Tomeu Pons. Dicho y hecho. Desde ese preciso momento, el cuadro visitante se encerró en su campo como si de espartanos en las Termópilas se tratasen: lucha cuerpo a cuerpo, de la que salir victorioso, y algún que otro contragolpe para sentenciar. Un camino de rosas para la victoria visitante, vamos.
Pero aún quedaba partido y surgió el goleador. Uno de los pocos en los que confiar en los momentos difíciles. Cuando expiraba la primera mitad, Edu estorbó un balón franco para el portero. Peleó hasta rifar el esférico y robarle la cartera al defensa Gaspar, que en su intento por evitar el gol, interceptó el cuero con el brazo. El penalti se encargaría de lanzarlo, con éxito, el propio Edu Moral (min. 46), anotando un gol para la esperanza.
Con esa confianza que otorga marcar sobre la bocina, pero con el sinsabor de los 'regalos' a su rival iniciaba el segundo acto el grupo de Onrubia, quien decidió sentar a un insuficiente Joseto para probar fortuna con Juanfer.
Salió decidida la Peña a por el empate. Pepe Bernal finalizó una jugada que él mismo había fabricado, pero su disparo lo desvió a córner Ricardo (48'). El choque entró en una fase de ruptura, con hombres del Binissalem permanentemente en el suelo lamentando entradas duras. Un hecho que llegó a crispar al banquillo local, hasta que a Piru se le 'piró' la olla. Cometió en un minuto dos entradas feísimas que le costaron la expulsión, circunstancia que quedaría en pura anécdota de no ser porque lastró por completo las opciones de su equipo. Una Peña que buscó el empate incluso con 10 hombres, pero que pudo ser acribillada a la contra de haber tenido mayor fortuna la vanguardia rival.
El varapalo fue duro, pero lo será más si no hay una reacción inmediata a tantos despistes. El miércoles, visita a otro 'coco' como es el Constància. Y el domingo, toca recibir al Poblense... Ahí es nada.