Manuel Adana, a la izquierda, toma la palabra ayer en la presentación de la XXVII Pujada a sa Cala de Sant Vicent.

Cada vez cuesta más esfuerzo y trabajo sacar adelante la prueba, pero la tradicional Pujada a sa Cala de Sant Vicent ya está en la línea de salida. Este sábado y domingo la carrera cumple su vigesimoséptima edición y, pese a todos los recortes y a las estrecheces económicas, lo celebrará acogiendo una vez más el Campeonato de España de rallys de montaña. Es, además, la última prueba, por lo que se presenta decisiva. «Los mejores pilotos del panorama nacional estarán en Eivissa. Tanto la clasificación absoluta del nacional como la de muchas de las categorías están muy ajustadas y todo se decidirá en esta prueba», señala Manuel Adana, presidente de Automóvil Club de Ibiza y organizador de la Pujada.
De esta forma, este fin de semana competirán pilotos como José Antonio Aznar, líder con 143 puntos, José Antonio López-Fombona (134), Raúl Borreguero (120) y Juan José Abia (109). «Cualquiera de los cuatro puede ganar el nacional teniendo en cuenta que en Eivissa están en juego 50 puntos entre los dos días de competición. Fombona ya se ha llevado varias veces el título en la Pujada, pero Aznar está muy fuerte. Tampoco descartaría a Borreguero o Abia, que vendrán con coches muy potentes», añadió Adana.
Entre los inscritos -las previsiones se han cumplido y estarán en torno a los 40 vehículos- también hay sitio para los pilotos locales. «Más o menos habrá unos 14 pilotos. Estarán clásicos de la prueba como J. J. Fernández, que este año no ha podido competir mucho por el tema económico, o Toni Villalonga, que es el que más participaciones acumula en la prueba, con unas 14 o 15 ediciones. También contamos con Ana Alberti, la primera mujer en debutar en la Pujada, aunque confiemos en que este año tenga más suerte que el anterior y que pueda completar la carrera», comentó el organizador.
Este año la Pujada a sa Cala tendrá un presupuesto de 45.000 euros, cuando en años anteriores la cifra podía ascender a los 80.000. «Es la prueba con más repercusión socio-deportiva que se hace en Eivissa, moviendo durante el fin de semana entre 6.000 y 10.000 personas. Por eso hay que agradecer los sacrificios realizados por los organizadores y patrocinadores para que todo salga adelante», valoró Rafael Triguero, conseller d'Esports.

Un tramo cerrado al público
Rafael Triguero, conseller d'Esports, señaló que este año habrá un tramo de carretera cortado para los aficionados en la zona que se vio afectada por el incendio de Morna. «Esa zona estará acotada y pedimos a la gente que no se instale ahí», afirmó. Según Adana, «los espectadores podrán situarse en los dos primeros kilómetros y en los últimos 500 metros antes de la llegada. El resto, cerca de 1,5 kilómetros entre medias, estará cerrada».

Triguero garantiza La Sal y la Pujada en 2012, pero no la Ibiza Island Cup
Si este año la crisis ha pasado factura a muchos clubes y eventos deportivos -el caso más sonado ha sido la desaparición del emblemático triatlón Home de Ferro- en 2012 también se anuncian severos recortes. Triguero señaló que se ha solicitado «a todas las delegaciones y clubes que presenten una lista de las pruebas previstas y las ayudas económicas que necesitan». Entre las importantes, el conseller señaló que «la Ruta de la Sal se presentará en noviembre y sí se disputará. La idea es que la Pujada sea también parte del nacional el año que viene». Lo que no está muy claro es que se pueda repetir la Ibiza Island Cup por su alto coste. «Hay que debatirlo en el próximo consell de regidores entre todas las instituciones implicadas», dijo.