Ana Ferrer se dispone a disparar.

Las condiciones físicas y las cualidades innatas suelen marcar las carreras de los deportistas. Pero también el sacrificio y ciertas dosis de fortuna para estar en el sitio y el momento adecuados. Este compendio de requisitos los reúne desde hace años la joven Ana Ferrer Prohías (Puig d'en Valls, 31-03-1990), la referencia en el deporte femenino de clubes de las Pitiüses.
Desde su brillante etapa en categoría inferiores con el 'Puchi' no ha parado de ascender peldaños. Hace tres temporadas emigró a Madrid para cursar estudios superiores y progresar en su carrera con el BM Alcobendas, donde ya es una de las principales referencias con el primer equipo en División de Honor.
Entre sus éxitos, destaca un campeonato de España juvenil con el HC Puig d'en Valls, un subcampeonato de Europa con la selección española de la categoría o un quinto puesto en el Mundial júnior de Corea.
Pero esta temporada ha sido la del salto definitivo a la élite. Después de tres temporadas en Alcobendas, Ana es ya una fija en el 'siete' inicial, donde destaca en la faceta defensiva como extremo izquierdo y central. La jugadora ibicenca está demostrando con solo 21 años un espíritu de liderazgo tremendo en un equipo joven que está haciendo historia. No en vano, el conjunto madrileño ocupa la tercera posición en la máxima competición nacional de balonmano femenino con un bloque formado íntegramente por jugadoras españolas.
Éxito dentro y fuera
La jugadora ibicenca se está convirtiendo en uno de los pesos pesados del vestuario por su carisma y su compromiso con el club.
De hecho, dirige con éxito los equipos benjamín y prebenjamín, además de reforzar sus conocimientos cursando Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en la Universidad Autónoma de Madrid.
De momento, el excepcional inicio de temporada del equipo ya ha suscitado el interés de medios a nivel nacional como El País, que oublicó el pasado lunes el reportaje 'El tirón de la cantera' sobre el equipo femenino de Alcobendas.