Cuando la fe no mueve montañas

Dicen que la fe mueve montañas. Bonito dicho, pero la mayoría de las veces se queda en eso, en un simple dicho. Por más empeño que puso el Palacio de Congresos en el partido de ayer no hubo manera de que se llevara el gato al agua ante el Mann Filter Zaragoza. Lo puso contra las cuerdas en un tercer cuarto que levantó a muchos de sus asientos, pero no fue suficiente. Y es que sin banquillo es imposible.
El partido comenzó bajo el guión previsto y las visitantes no tardaron en poner tierra de por medio (2-9, minuto 4). Las ibicencas se colocaron en zona y pusieron en aprietos a las mañas hasta el punto de voltear el marcador (14-13, minuto 8) con dos canastas de Pirsic y Scandon, aunque un triple de Casas dejó el marcador en 14-16 al término del primer cuarto.
En el segundo periodo, un parcial 0-11 parecía dilapidar las opciones de las discípulas de Miguel Ángel Ortega, que se veían desbordadas por la superioridad rival. Dos triples de Morales intentaron frenar la tempestad, pero no había forma. Las zaragozanas, que llegaron a alcanzar una máxima renta de 14 puntos (21-35) sacaron tajada de los errores del PDV, que cometió en los instantes finales dos faltas en ataque (Pirsic y Denti) y unos pasos (Scanlon) que allanaron el camino del Mann Filter. Las chicas de Miguel Ángel Ortega se marcharon a los vestuarios con un duro 24-37 en el marcador y el handicap añadido de que Pirsic ya llevaba tres faltas.
Reacción
La misión era harto complicada, pero el Palacio de Congresos ofreció su mejor versión en el tercer cuarto para remontar gracias a un impresionante parcial de 14-0 (38-37, minuto 37), culminado con un triple de Denti. Casi siete minutos estuvo sin anotar el cuadro maño, que despertó de su letargo para anotar en tres minutos y medio hasta 13 puntos por cuatro de las locales, que echaron todo su trabajo por tierra con la eliminación posterior de Pirsic con 12 minutos por delante. Fue bonito mientras duró.
Con 42-50 comenzó el último acto, en el que un parcial 0-11 en apenas cuatro minutos, unido a la eliminación de Denti, dejó el partido visto para sentencia (43-61, minuto 34). El Palacio no arrojó la toalla y, con Verónica Ávila y la júnior Sandra Banegas en los últimos compases del choque, se dejó la piel sobre la pista para evitar que la herida sangrara aún más, dejando la diferencia final en ‘solamente' 15 puntos.

Ortega: «Hasta que no ves a Dios no crees que existe»
Miguel Ángel Ortega cree que las suyas hicieron «un partido bastante digno». «Han hecho un esfuerzo máximo y tengo que felicitarlas». El técnico dijo que «hasta que no ves a Dios no crees que existe», en el sentido de que «cuando la gente ha mirado el marcador y ha visto que podía es cuando se ha puesto más dura». El míster recordó que «las posibilidades de preparar un partido son mínimas», porque «se hace sobre el papel», y dijo que «las chicas no pueden estar mal». «Cuando haces un esfuerzo como éste, puedes perder y te duele. La gente trabaja y se deja la piel aquí, así que no puede irse mal. Cansada, sí. Mal, no», sentenció.