Dani Perdiguero, entrenador del Eivissa Bàsquet. | ARGUI

El Space Eivissa Bàsquet regresa a la competición liguera tras el parón navideño tal y como despidió el año pasado, disputando un derbi. Si en el partido anterior el equipo colegial perdió ante el Platja de Palma por 92-109, en esta ocasión se mide al Opentach Bàsquet Pla (13,00 horas) con la intención de sumar su segunda victoria en EBA.
Este partido, precisamente, es especial para el técnico Dani Perdiguero, que debutó al frente del Eivissa Bàsquet contra el Bàsquet Pla hace precisamente un año, el pasado 9 de enero de 2011, en la Primera balear masculina. Entonces, el encuentro se saldó con derrota (84-79). Los dos equipos lograron el ascenso al final de la temporada. «El balance de este año en el Eivissa Bàsquet no puede ser más positivo. Entré en el equipo con el objetivo de subir a EBA y, pese a todas las dificultades y al escaso presupuesto, logramos ascender. Este año nos sabe mal estar en la situación en la que estamos porque somos un equipo ganador, pero seguro que mejoraremos alguna posición», indicó.
Sobre el rival, el técnico reconoce que es un equipo «muy compacto y sólido», aunque destaca dos jugadores por encima del resto. «Carrasco, que es el jugador referente en el aspecto ofensivo, y un pívot legendario como Pablo Giménez, con 42 años y ex ACB», declara. Urit Kelly, que no regresa de las Bahamas hasta el día 12 o 13, y Joshua Graff son las bajas del equipo que, por contra, recupera a Toni de la Osa.