Silvia Morales, capitana del Palacio de Congresos, intenta asistir a una compañera ante la presión de dos jugadoras del Obenasa Navarra. | Marco Torres

Es una auténtica final. Uno de esos partidos que valen su peso en oro y que pueden significar la diferencia entre la permanencia y el descenso. El Palacio de Congresos de Ibiza recibe esta tarde al Obenasa Lacturale con la obligación de sumar la segunda victoria en su casillero para seguir aspirando a salvar la categoría. La situación es dramática para el equipo ibicenco, que arranca la segunda vuelta como colista con un pésimo balance de un triunfo y doce derrotas, aunque consciente de que mientras hay vida, hay esperanza.
La última esperanza para el conjunto que entrena Miguel Ángel Ortega la representa la ala-pívot nigeriana, con pasaporte estadounidense, Charity Szczechowiak. La jugadora, que tendrá hoy sus primeros minutos con su nuevo equipo, tiene la difícil misión de intentar hacer olvidar la baja de Sandra Pirsic, sobre todo tras el fiasco de Sarah Chan, jugadora que no ha dado el nivel en los dos únicos partidos que ha disputado con el Palacio.
Para este encuentro, además, la directiva del Palacio de Congresos ha decidido que la entrada sea gratuita para intentar llevar más público a las gradas del pabellón de Santa Eulària. Es el partido clave, el más importante hasta ahora de una temporada dura y complicada, por lo que el apoyo de los aficionados se presenta también decisivo. Otro detalle, en las filas del Obenasa figuran dos jugadoras de pasado reciente ‘palaciego': Dennett y Seguí.

Ortega: «Muchos nos están dando ya por desahuciados»
Miguel Ángel Ortega, técnico del Palacio, reconoció que la presión ahora es para sus rivales por la permanencia. «Muchos nos están dando ya por desahuciados y piensan que somos equipo de Liga Femenina 2. Eso hace que estemos más liberados y que toda las victorias que consigamos a partir de ahora supongan una presión tremenda para los otros equipos», afirmó.