Dani ‘Banana’, central del San Rafael, se anticipa a un rival en un balón aéreo.

El San Rafael superó con apuros a un Formentera que mereció mejor suerte. El partido tuvo dos partes bien diferenciadas. En la primera, los pupilos de Vicente Román fueron mejores, pero tuvieron menos ocasiones. Aun así, encontraron premio con un gol de Salinas. En la segunda, los de la pitiusa menor se hicieron con el balón y se mostraron más sólidos, pero no vieron puerta.

Los ‘blue’ jugaron la primera parte con un 4-4-2, con Salinas y Ramos en punta. Con este posicionamiento táctico ofrecieron su mejor versión, al igual que ya sucedió en el amistoso contra el Atlético Isleño. Los visitantes jugaron de igual forma, pero se toparon con Moro las veces que llegaron a puerta.

Tras un inicio duro, con una entrada de Larra sobre Salinas que mereció ver la tarjeta amarilla, Adrián Ramos protagonizó la primera acción de peligro. Fue al cuarto de hora de juego, cuando le ganó la espalda a la defensa, penetró en el área y malgastó la bala con un centro pasado que no encontró rematador.

El encuentro entró entonces en una fase de centrocampismo, con Diego Romero repartiendo juego. Precisamente éste pudo desnivelar la balanza en el minuto 36 en una falta directa que estrelló en el poste mientras Moro hacía la estatua. Dicen que el que perdona lo acaba pagando y eso mismo fue lo que le pasó al cuadro de Luis Elcacho. Un minuto después, Salinas recibió un balón raso en profundidad, dribló al portero en su salida y marcó a placer. Con todo, Larra estuvo cerca de devolver las tablas al marcador en el último minuto, pero su cabezazo no entró.

La segunda mitad

Tras el descanso, los dos equipos iniciaron su particular carrusel de cambios. Con ellos, el que salió ganando fue el Formentera, más compacto que su rival, que cambió a un 4-2-3-1. Sin embargo, y a pesar de hacerse con el dominio del balón, lo cierto es que dispuso de menos oportunidades que en el primer tiempo. Y no tardó en llegar. En el minuto 52, Winde se plantó solo, aunque escorado, ante Moro, remató al primer palo y el guardameta despejó el balón.

Fue el único disparo a puerta de los visitantes en estos 45 minutos. El ‘San Rafi’ ni siquiera chutó entre los tres palos. Un tiro lejano y a las nubes de José García fue todo su bagaje ofensivo de un segundo tiempo en el que la solidez defensiva de los ‘rafelers’ pudo con el empuje, con más corazón que cabeza, de los formenterenses.