El partido no tuvo la intensidad del campeonato liguero pero tampoco resultó una pachanga. En la imagen, Aitor controla el balón. | (c) Sergio G. Canizares

El representante balear en la competición nacional de la Copa Real Federación de Fútbol se decidirá el próximo miércoles 24 de octubre en las instalaciones del Real Club Deportivo Mallorca después de que la Peña Deportiva (Tercera División) y el filial bermellón (Segunda División B) empataran ayer a cero en el partido de ida de la final autonómica celebrada el campo municipal de Santa Eulària.

El conjunto que entrena Mario Ormaechea ofreció una gran imagen a pesar de contar con bajas significativas para recibir al plantel que entrena Miquel Soler. Por mucho que se empañara el técnico barcelonés en desacreditar el torneo –por las circunstancias que asolan a su escuadra– lo cierto es que la Peña Deportiva supo contrarrestar la mayor calidad de los futbolistas mallorquines e, incluso, estuvo apunto de ponerse por delante en la eliminatoria de haber acertado en las ocasiones de peligro de que dispuso.

La nota negativa del encuentro fue la lesión –aunque no parece revestir gravedad– del centrocampista madrileño Sergio Ausín, quien se retiró del terreno de juego en el minuto 34 de la primera mitad aquejado de un pinchazo en el abductor de su pierna derecha.

Ormaechea no tuvo mucho donde elegir para confeccionar su equipo titular, habida cuenta de las bajas por lesión de futbolistas como Rafa Carvajal, David De Pablos, Cristian Cruz, Jonathan Newman, Alfonso López, ‘Fofi’, Berto Suárez o Ramiro González, la inmensa mayoría de ellos teóricos titulares.

De esta manera, el preparador conjugó experiencia y juventud en su equipo inicial, dando entrada al juvenil Antonio y apostando por un esquema defensivo y sin grandes alardes físicos.

Partido abierto

La primera tentativa de peligro la protagonizó Aitor al dar una asistencia de lujo a la que no llegó por un palmo Da Silva a escasos metros de la portería defendida por Martín. A partir de entonces asumió el dominio del cuero el cuadro de Miquel Soler. A los 16 minutos, Rubén Martínez despejó el peligro tras un error de Pomar y un centro desde la izquierda de Ismael, el futbolista más peligroso del Mallorca B. Poco después, el guardameta Jaime respondió bien a un potente disparo de Cedric.

La Peña esperaba atrás a su rival, cuyo dominio era demasiado estéril. Con escasa profundidad. En el ecuador de la primera mitad llegó otra acción de peligro conducida por Aitor, cuyo lanzamiento salió desviado por poco. El joven extremo levantó por primera vez los aplausos del público asistente (min. 22).

Youssouf, sobrio y efectivo en tareas de destrucción, le dio consistencia al medio campo peñista, y así el equipo fue ganando metros hasta acabar tuteando a su adversario de Segunda B.

La última ocasión del Mallorca B fue un disparo con mucha intención de Manu que despejó a la perfección Jaime. La Peña puso la réplica en el 37’. Tras una sensacional jugada de Bernal y Pando por banda izquierda, el centro al área del cántabro lo remató de tijera Da Silva, aunque el cuero salió desviado (min. 37).

La segunda mitad fue de claro dominio mallorquinista. El extremo de color Ismael tuvo en sus botas la victoria visitante, pero Jaime respondió siempre con brillantez. La fortuna también jugó a favor de la Peña en varios remates a bocajarro de Cedric y One que salieron rozando los postes. Como en el primer acto, la Peña mejoró en los compases finales y Pando, tras robar el balón en ataque, pudo cambiar el sino del encuentro.