El San Rafael tiene mono de Navidad. Al menos es lo que pareció ayer ante la visita del irreconocible Manacor –ex de Segunda B–. La escuadra de Vicente Román regaló toda la primera mitad, incluido el único tanto del encuentro, y compareció ante su afición tras el descanso. La reacción fue notable y el respetable lo agradeció con aplausos al término del choque, pero llegó demasiado tarde.

La caraja local había comenzado demasiado pronto, cuando a los tres minutos el visitante David marcó de cabeza. Afortunadamente para el San Rafael la jugada fue invalidada por falta tras el saque de esquina.

El cuadro rojiblanco fue el dueño y señor del balón durante la primera media hora. Todo fueron comodidades. Primero por el alarmante desajuste defensivo del equipo ‘blue’ y, segundo, por una falta casi absoluta de intensidad que no pasó inadvertida para su técnico, indignado con la actitud de sus jugadores en un primer tiempo para olvidar.

El tanto del Manacor se veía venir, y llegó a los 18 minutos, cuando Marí aprovechó el desconcierto de la zaga para recoger un rechace en el punto de penalti y batir sin problemas a Moro.

Llull pudo sentenciar poco después tras robarle la cartera al eje de la defensa. Pasada la media hora, el San Rafael experimentó una ligera mejoría. López intervino con desacierto en dos ocasiones y, casi al final, Adrián Ramos pudo empatar tras superar en velocidad al último defensor y rozar el cuero antes de que el meta lo arrollase. El colegiado no observó falta en esta acción. Y en el 45, tampoco acertó el equipo local a ver portería en una triple ocasión dentro del área.

Búsqueda sin éxito

El colectivo de Vicente Román se lanzó en busca del empate; eso sí, con las líneas demasiado separadas y la retaguardia perdida. El Manacor pudo sentenciar en varios contragolpes aprovechando esta circunstancia.

Nada más regresar del descaso, Salinas botó un córner a media altura y Adri tocó lo justo en el primer palo, pero respondió bien el meta Sebastià. En el 52’, Vicent tuvo en sus botas el 1-1 con un toque sutil desde la frontal que se estrelló en el travesaño. En pleno asedio local, Manolo Aparicio reclamó unas manos dentro del área del capitán David tras un cabezazo del central, pero Albiol González no decretó penalti ante las protestas del público local (min. 54).

El choque ingresó en un ida y vuelta fruto de la ansiedad del San Rafael por puntuar. Llull, en un contragolpe, perdonó el 0-2 con todo de cara tras un excelente servicio de Sergi (min. 75).

El cronómetro jugaba en contra de un ‘San Rafi’ que trataba de enmendar en el segundo periodo los regalos del primero. Vicent, el mejor de los locales, gozó de una última ocasión para marcar, pero su centro-chut acabó en el larguero.