Los jugadores de CAI Teruel celebran un punto mientras varios miembros del Vecindario tratan de incorporarse.

La bravura que mostró Vecindario Gran Canaria el viernes ante Ushuaïa Ibiza en los cuartos de final de la Copa del Rey se desvaneció por completo ante la alargada figura del vigente campeón del torneo, CAI Teruel. Como si de un castillo de naipes se tratase, la formación grancanaria se vino abajo en la primera de las semifinales que acogió ayer sa Blanca Dona para confirmar la presencia en la final de uno de los grandes favoritos al título como es el colectivo de Óscar Novillo (3-0).

En apenas 80 minutos se resolvió el partido entre el segundo y el sexto clasificado de la Superliga masculina. El verdugo del anfitrión no fue ni la sombra del equipo que llegó a desquiciar al batallador bloque de Toni Gino. Los numerosos errores desde el saque y la gran defensa del bando turolense condenaron a una rápida derrota a los de Paco Sánchez Jover.

El primer set tuvo como protagonistas al opuesto Juan Carlos Barcala y al bloqueo aragonés, un muro impenetrable para los canarios, que apenas tuvieron opciones en el marcador en el ecuador del acto bajo el saque de Ruimán Artiles (11-9). Cuando Teruel comenzó a minimizar sus errores se marchó en el marcador (20-13), para en poco más de 24 minutos liquidar el parcial.

[Lea todos los detalles de la información en la edición impresa o en Kiosko y Más]