En la imagen, Víctor, Solanas, Mora, Fidalgo y Guerrero celebran un punto con los brazos en alto y la sonrisa en sus rostros. | (c) Sergio G. Canizares

El Ushuaïa Ibiza Voley no se dejó llevar por el desánimo tras la eliminación copera a manos del Vecindario y, de vuelta a la competición liguera, consiguió una victoria balsámica ante UBE L’Illa Grau para recuperar la sonrisa que caracteriza al plantel de Toni Gino (3-1).

Planeaba la duda sobre el club y el cuerpo técnico de si el mazazo recibido en la competición del KO –cayó contra pronóstico en cuartos de final– pasaría factura ante el colectivo castellonense. No dio un recital, pero sacó un encuentro más ajustado de lo esperado frente a un rival que compareció en Eivissa sin sus dos máximas figuras, el central Pável y el opuesto Waddane, al negarles la compañía Ryanair su pasaporte extracomunitario.

La resaca copera se ha disipado durante la semana, al menos éso demostró el cuarto clasificado, que se aferra con un nuevo triunfo a los puestos de play off por el título de Liga. El combinado amarillo retomó en su pabellón talismán la hoja de ruta que le ha llevado a ser la gran sensación de la Superliga masculina; es decir, minimizar los errores no forzados y combinar un buen saque con una eficiente recepción para permitir a Carlos Mora desplegar todo su arsenal de asistencias desde la posición de colocador. Por momentos se volvió a ver sobre la pista al mejor Ushuaïa Ibiza, pero se echó en falta la regularidad en el juego desplegada en citas anteriores.