Galera se zafa de la presión de un adversario.

AT. ISLEÑO: 1

MONTUÏRI: 0

Increíble, pero cierto. En uno de los partido con mayores desajustes defensivos que se le ha visto al Atlético Isleño en mucho tiempo y tras haber sufrido lo indecible en el último cuarto de hora, los azulones se llevaron tres puntos de oro ante un Montuïri sin definición, que acusó en demasía la ausencia de Edu Moral. Los pupilos de David Torres ofrecieron un paupérrimo espectáculo, sin profundidad, ideas ni llegadas. Pero, ayer, la suerte se puso de su lado y, cuando más volcado estaba el cuadro mallorquín, un remate a placer de Puet a centro de Suso puso fin a una racha de tres derrotas seguidas. Fue el primer y único disparo entre los tres palos de los locales... y de los visitantes. Ver para creer.

Los dos equipos presentaron un planteamiento muy similar, en el que tomar riesgos estaba prohibido. Sin embargo, el centro del campo visitante estaba más unido, en una clara intención de defender y buscar la contra. Pero pocas iba a poder hacer, porque los locales tampoco es que hicieran un réquiem al fútbol. De hecho, no tiraron en toda la primera parte. Ni fuera ni entre los tres palos. Disparos: cero.

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