El San Rafael afronta la décima jornada con la imperiosa necesidad de mejorar su rendimiento sobre el campo si no quiere seguir metido en la zona de descenso. Pero no lo va a tener precisamente fácil, al menos hoy. El equipo rafeler recibe al Collerense, un conjunto que sí ha arrancado bien el campeonato y que tiene a tiro la zona de play off. Por si no fuera bastante, Vicente Román sufre bajas importantes, entre ellas las de Guillem y Aitor, que ya no se enfundarán más la elástica blue al abandonar el equipo «por motivos laborales», según indicó el técnico, que reconoció la dificultad actual para fichar jugadores de garantías: «Es muy difícil traer un delantero que te haga goles a estas alturas de la temporada. En diciembre o enero quizás es más fácil».

Guillem y Aitor no serán los únicos ausentes en la tarde de hoy. Vicent y Maline tampoco serán de la partida al haber visto la tarjeta roja la semana pasada durante el encuentro contra el Alcúdia, que se saldó con empate a tres gracias a un gol de falta de De Pablos en el último minuto. Además, Vicente Román deberá ver el partido desde la grada, pues también fue expulsado.

Con este panorama, la dificultad de la misión aumenta, si bien el míster del San Rafi no quiere excusas: «Mientras tengamos once para jugar y cinco en el banquillo, no pasa nada. Yo intento que los que salgan al campo se dejen el alma».

Y eso tendrán que hacer para que no se repite la historia de las últimas jornadas, sobre todo en defensa. Y es que el San Rafael ha logrado seis goles a domicilio en sus dos últimas salidas, pero ha encajado siete, obteniendo únicamente un punto. «Es primordial dejar la portería a cero. Estamos fallando en acciones puntuales. En una dinámica negativa, el mínimo error te cuesta un gol», confesó el preparador blue, que cree que su rival saldrá «a encerrarse como la mayoría de los equipos que vienen aquí».