El piloto catalán Marcel Justribó, durante uno de los tramos que se disputaron ayer en las aproximaciones de Cala Salada.

La vigesimoprimera edición del Dos Dies Illa d’Eivissa de trial llegó ayer a su punto y final. Se cumplieron los pronósticos y Marcel Justribó se hizo con la victoria en el nivel negro, el de mayor dificultad, con una amplia ventaja sobre su más inmediato perseguidor. Ningún piloto ibicenco pudo subirse al podio, pero sí lo hizo, al menos, Christian Ardevol, miembro del Motoclub Formentera i Eivissa.

La competición deparó una dura lucha en casi todas las categorías, alguna de ellas decidida por un escaso margen de puntos. En el nivel negro, el incombustible Marcel Justribó, al igual que en la primera jornada, se erigió en el mejor, demostrando que sigue manteniendo la clase que le llevó a ser uno de los mejores pilotos del mundo. El catalán se hizo con la victoria con una penalización de 53 puntos, aventajando ampliamente al ya habitual participante Josep Manzano, que recibió 102 puntos. La joven promesa nacional Arnau Farré, que, sin duda alguna, dará mucho que hablar en el panorama tanto nacional como internacional del mundo del trial, completó el podio con 109 puntos.

En el nivel amarillo, los franceses coparon las tres primeras posiciones. Jean Paul Rabaute, con 22 puntos de penalización tras la disputa de las 50 zonas que conformaban la competición a lo largo de los dos días, se proclamó campeón por delante de Bernard Deschevalerie, con 29, y del también galo Feraud Maya, con 30.

En el nivel verde, el mallorquín Jaume Roig protagonizó una espectacular remontada y se hizo con la victoria con un total de 40 puntos, ocho menos que el francés François Maudhuit. La tercera posición fue para el menorquín Gabriel Bosch, con 62 puntos, tras una segunda jornada espectacular en la que también ha escalado multitud de posiciones.