La Peña no cesó en su empeño por batir al guardameta visitante.

PEÑA DEPORTIVA: 0

POBLENSE: 0

Amontonaba hasta el día de ayer un puñado de victorias la Peña Deportiva de Santa Eulària y solo una pizca de infortunio le impidió seguir engordando su racha en la Tercera balear. El Poblense fue el primer rival capaz de sustraer dos puntos del Municipal y de poner fin a un catálogo de seis victorias consecutivas (0-0). Aunque, en honor a la verdad, lo más justo habría sido un nuevo triunfo de los muchachos de la Villa del Río, quienes volvieron a dejar una formidable imagen a los más de 300 aficionados que ayer se arremolinaron en torno a las gélidas gradas del campo municipal.

Al séptimo día (emulando al Todopoderoso), descansó el segundo clasificado. No en cuanto al encomiable esfuerzo y a la entrega que habitualmente pone sobre el verde; pero sí en lo referente a la función goleadora. La ausencia de Ayrton Cabral por lesión y el respiro que se está dando el todavía ‘pichichi’ de la competición, Manuel Expósito Salinas, explican, en parte, por qué ayer la Peña dio un ligero frenazo a su dinámica.

Digo en parte porque cualquiera podría haber engrosado la cifra de goles y, de paso, encarrilar un nuevo triunfo de haber aprovechado una de las numerosas acciones de estrategia de las que gozó el equipo ibicenco.

Tras una competida primera mitad, la Peña dio un paso al frente y arrinconó a su poderoso adversario tratando de noquearlo por todos los medios. Al final, sonó la campana y el Poblense se mantuvo como pudo en pie, pero en la retina de todos quedó la superioridad de una Peña que desprende ambición y competitividad por los cuatro costados.

[Más información en Kiosko y Más y en la edición impresa]