En esta toma del gol, Raúl Gómez trata de esquivar el esférico.

FORMENTERA: 1

PEÑA DEPORTIVA: 0

La grandeza del fútbol reside, entre otras variables, en su falta total de lógica. El carácter impredecible de este deporte es capaz de tumbar cualquier argumento racional o cualquier tipo de pronóstico. Así, esquivando las dinámicas que arrastraban unos y otros acabó llevándose la victoria el Formentera en el cuarto derbi pitiuso de la temporada ante la Peña Deportiva (1-0).

Un gol olímpico del expeñista Pepe Bernal a los 8 minutos de juego desniveló la balanza a favor del equipo de Luis Elcacho, que llegaba en plena crisis de resultados tras un espantoso inicio de año. La Peña, por contra, acumulaba tres meses sin conocer la derrota y había sumado seis victorias en los siete últimos encuentros. Sin embargo, la falta de acierto en los metros finales volvió a jugarle una mala pasada al equipo de Mario Ormaechea como sucediera la pasada jornada ante el Poblense.

El derbi se desarrolló en un clima de tensión y bronca constante, sobre todo a raíz del tempranero gol de Pepe Bernal. Emulando el pasado clásico entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, algunos jugadores se enzarzaron en batallas personales que debieron acabar con algún expulsado. Varias acciones antideportivas empañaron un derbi vivido con pasión en las gradas del Municipal de Sant Francesc, al que acudieron cerca de 700 aficionados.

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