Los triatletas inscritos comienzan la prueba con la disputa del tramo a nado. | Daniel Espinosa

El joven triatleta Aritz Rodríguez, del equipo CN Eivissa Triatló, consiguió ayer quitarse la espina del triatlón cross de Cala Bassa, donde fue tercero en la clasificación absoluta, y obtuvo una merecida victoria en Cala Boix (Sant Carles), en una prueba que dominó de principio a fin. «Yo creía que podía estar ahí arriba, pero nunca se sabe. Mi compañero Albert [Riera] y yo hicimos una buena natación para aguantar a los ciclistas», señaló el campeón tras cruzar la línea de meta.

El ganador del Triatlón Cross Sprint de Cala Boix, que tiene solamente 17 años, explicó que en la transición tiró más fuerte que su compañero de equipo porque temía la carrera a pie. «No es mi fuerte», admitió Rodríguez.

Por su parte, la jovencísima Claudia Ballesté, de 15 años, se impuso en la absoluta femenina. La triatleta, que también compitió la semana pasada en Cala Bassa y obtuvo una meritoria segunda plaza, recalcó que el estado del mar le complicó la travesía a nado. Asimismo, destacó que el recorrido en bicicleta era menos técnico que la semana pasada y eso le facilitó las cosas antes de encarar la carrera a pie. «Las primeras dos vueltas me fueron muy mal», reconoció la triatleta, que aumentó el ritmo en la última vuelta porque creía que tenía una rival que le recortaba los tiempos.

Éste es el primer triatlón cross sprint que se organiza en Cala Boix. El año pasado, el evento tuvo lugar en Pou des Lleó. Sin embargo, para conocer los orígenes de esta prueba hay que remontarse al triatlón de Cala Bassa, un evento deportivo que también organizaba el Club Triatlón de Santa Eulària hace unos años en carretera.

Dominio de Aritz

La carrera, que tuvo una inscripción de 86 participantes, empezó poco más tarde de las 16,30 horas. El fuerte oleaje se convirtió en un duro obstáculo para los deportistas, que tardaron un poco en poder echarse a nadar. Aproximadamente tras 15 minutos, con un cielo que amenazaba tímidamente con lluvia, salieron del mar en dirección a las bicicletas Albert Ribas y Aritz Rodríguez con Jaime Rosado, del equipo Diablilos de Rivas, pisándoles los talones. Precisamente en aquella durísima transición a la siguiente prueba fue donde Rodríguez marcó la diferencia que, a la postre, le dio la victoria.

En los 12,2 kilómetros de ciclismo en bicicleta de montaña, Aritz mantuvo un excelente ritmo que le permitió pasar al tercera y definitivo tramo, el de a pie, con varios minutos de ventaja sobre Rosado, que, pese a ir más fuerte tras bajarse de la bici, no pudo alcanzar al joven triatleta. El ganador estuvo a punto de bajar de la hora (1h’00’16’’). La vencedora en la modalidad femenina, Claudia Ballesté, necesitó 26 minutos más para cruzar la meta (1h26’20’’) e imponerse así a las otras cinco damas participantes.