Toni Rosselló, de la Peña Deportiva, conduce la pelota en una acción del partido contra el Montcada. Foto: TONI ESCOBAR

La Peña Deportiva vuelve a ponerse prueba en la categoría de bronce del fútbol sala nacional. El equipo peñista, invicto como local, recibe esta tarde (Santa Eulària, 18.00 horas) al Esparraguera, conjunto que también ha arrancado con fuerza la competición.

El cuadro catalán es quinto con nueve puntos, uno menos que los santaeulalienses, que son terceros. Pese a la buena situación clasificatoria de su rival, Toni Rosselló, capitán de los peñistas, no se achanta: «Antes de empezar la liga teníamos claro que todos los rivales eran fuertes, por lo que, ahora, el hecho de jugar contra el quinto clasificado no nos produce más miedo que hacerlo contra el decimoquinto, por ejemplo. Pero, sin ninguna duda, el Esparraguera tiene jugadores en plena madurez y será un partido muy duro como vienen siendo todos»

El ala-cierre considera que una de las claves de la buena trayectoria peñista estriba en que «el equipo es una piña y se está trasladando al campo». «Lo que más me sorprende de este inicio es cómo estamos sacando las situaciones de sufrimiento siempre a nuestro favor. Trabajamos mucho y bien durante la semana y hemos aprendido a sufrir. Estamos preparados para cualquier situación», explicó.

Rosselló no quiere oír nada que no sea la palabra salvación pese a que la Peña marcha tercera. «Sigo diciendo que no hay que mirar más allá de la salvación. Esto es muy largo y, de momento, este puesto en la clasificación es anecdótico. Ojalá podamos en unos meses seguir hablando de por qué estamos ahí arriba, pero el grupo es muy consciente de lo que quiere y jugamos para salvarnos», expuso.