El partido de ayer entre el Mallorca B y el Formentera fue una pelea constante en el centro del campo. | UH

El liderato se quedó en Palma. El duelo de titanes entre los dos primeros clasificados, el Formentera y el Mallorca B, se lo adjudicó el filial mallorquinista con un solitario gol de James a poco de comenzar el segundo tiempo. De esta forma, el conjunto de Luis Elcacho, que encaraba la jornada en lo más alto de la tabla con un punto de ventaja sobre los bermellones, cedió la primera posición a los pupilos de Javier Olaizola y caen al segundo puesto.

El partido tuvo dos partes muy distintas. La primera mitad, en la que los de la pitiusa menor pidieron penalti por una posible mano dentro del área palmesana, destacó tanto por su igualdad como por el respeto que se mostraron dos equipos que no arriesgaron lo más mínimo. La batalla en el centro del campo fue constante y los porteros apenas tuvieron que intervenir en estos primeros 45 minutos. Cristeto probó fortuna con una falta rasa que Contreras atrapó sin problemas en el ecuador. La réplica la dio Christian Sánchez al filo del descanso con un chut lejano que Benji despejó a saque de esquina.

Todo cambió a la vuelta de vestuarios. Un error de Chechu lo aprovechó James para romper el cerocerismo cuando se llevaba poco más de un minuto de juego. El central agachó la cabeza, consciente de su error. El gol sentó como un jarro de agua fría en las filas formenterenses. A los visitantes se les nublaron las ideas y los locales se mostraron superiores, apoderándose del balón. Eso sí, las ocasiones de gol brillaron por su ausencia.

Al igual que en el periodo anterior, Christian Sánchez probó fortuna con un disparo desde la media luna del área, pero Benji atajó la pelota. También lo intentó Domenech con un tiro lejano cuando el partido agonizaba, pero sin suerte. El que estuvo más cerca de marcar en esta recta final fue de nuevo el Mallorca B. James se plantó ante Contreras y decidió asistir al juvenil Toril, que se encontró en su remate con una gran parada del portero rojillo cuando tenía todo a su favor para sentenciar el encuentro. Afortunadamente para los suyos, no hizo falta. No hubo tiempo para más. Los tres puntos y el liderato, por tanto, se quedaron en Palma.