Carlos Larra, a la izquierda, celebra un gol del Formentera durante un encuentro de esta temporada. Foto: JUAN JUAN

«Nene miente totalmente». Con estas palabras resumió Carlos Larra su pensar sobre las disculpas públicas emitidas por Miguel Ángel Bosch, conocido deportivamente como Nene, y que se reflejan en la página web futbolbalear.com. El defensa del Formentera, que se llevó un puñetazo del atacante del Montuïri sin que el trío arbitral se percatara de ello, piensa que el atacante lo que busca es «reducir la sanción».

Según el portal citado, Nene declaró lo siguiente: «En primer lugar, quisiera pedir disculpas públicamente por mi acción antideportiva al jugador Larra, del Club Deportivo Formentera. Ya lo hice personalmente en el descanso del partido. También a la afición del Formentera y quiero pedir disculpas a mis compañeros de equipo, aficionados y a cualquier persona que haya visto mi acción. No puedo bajo ningún concepto justificar los hechos, sólo decir que estoy profundamente arrepentido y que acciones como la mía jamás deberían verse en un terreno de juego ni en cualquier otro escenario».

Larra repitió ayer el discurso que ya ofreció en la publicación del pasado miércoles de PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA: «En el descanso se reía de lo que sucedió». El jugador no acepta su perdón: «No quiero saber nada de él y una simple disculpa no me sirve. Además, se ve que son forzadas, porque eso de que pidió disculpas en el descanso es mentira. Es más, se reía para provocarme, pero no lo consiguió».

El central rojillo confía en que las declaraciones de Nene no tengan efecto. «Espero que no le reduzcan la sanción. Yo creo que más que nada está buscando eso. Espero que le sancionen como se merece y que aprenda de los errores», explicó el zaguero del club formenterense.

El desencadenante

La acción de la discordia se produjo a poco de comenzar el partido entre el Montuïri y el Formentera el pasado fin de semana. En una jugada sin el balón en juego, Nene pasó junto a Larra, se revolvió y le lanzó un puñetazo, tumbándole sobre el terreno de juego. El trío arbitral no se dio cuenta de la agresión y, por tanto, el futbolista continuó en el terreno de juego. Sin embargo, las cámaras de IB3 captaron la acción y el Formentera remitió las imágenes para que el comité de competición adopte las medidas oportunas. De momento, el jugador está suspendido cautelarmente hasta estudiar las alegaciones.