El Formentera logra la proeza y supera al Athletic de Bilbao en la Copa del Rey

Los milagros existen y los sueños se pueden convertir en realidad. Que se lo digan al Formentera, un equipo que no se cansa de escribir páginas de oro en el libro de su historia. Minuto 93, empate a cero en el marcador y el Athletic con la clasificación en el bolsillo. Última jugada del partido. Saque de esquina para los rojinegros. Marcos Contreras abandona su portería y se suma al ataque. El balón vuela y Álvaro se eleva entre las torres rojinegras para rematar de cabeza la pelota al fondo de la portería de Herrerín. El pez chico se comió al grande.

Todo el desgaste defensivo que había realizado el cuadro insular obtuvo premio en su segundo remate a puerta de todo el encuentro. Increíble, pero cierto. Bonilla había estado a punto de dar la campanada en el minuto 82, pero su cabezazo lo repelió el portero. Once minutos después, Herrerín no pudo hacer lo mismo ante el testarazo de Álvaro, que obró así el milagro en un tributo al fútbol modesto. Los formenterenses lograron así el pase a octavos y verán reducidas sus vacaciones al tener que jugar el 20 de diciembre y el 2 o 3 de enero. Seguro que no les importa.

José Ángel 'Cuco' Ziganda no quería sustos y, tras haber apostado por jugadores menos habituales e incluso uno del filial como titular en Sant Francesc, dispuso sobre el terreno de juego buena parte de su arsenal, entre ellos Iñañi Williams, Laporte y San José, entre otros. Aduriz y Raúl García comenzaban en el banquillo, pero no en la grada. Se guardaba esos ases en la manga por si tuvieran que salir al rescate.

El planteamiento de Tito García Sanjuán, que ya había dejado claro que los suyos no iban de paseo a Bilbao, fue valiente. La posibilidad de noquear a un Primera era un caramelo demasiado goloso como para regalarlo. Por eso, el maño apostó finalmente por una línea de cuatro y no de cinco atrás, consciente de que había que marcar, al menos, un gol para optar a convertir el sueño en realidad.

Los leones no salieron al circo con la fiereza esperada. El Formentera los domó hasta el punto de reducir el ataque local en el primer cuarto de hora a un cabezazo desviado de Sabin, que jugó en punta. Mientras, los rojinegros, ayer de azul, se aproximaron en un par de ocasiones al área rival, destacando un disparo alto de Riera, y forzaron su primer córner en el minuto 19 ante los aplausos de la afición formenterense.

Los seguidores bilbaínos no las tenían todas consigo y no dudaron en animar a los suyos al grito de ?Athletic, Athletic?. Poco antes, el Lleida se había cargado a la Real Sociedad en Anoeta y más de uno no quería ni imaginarse un 'Lleidatazo' en San Mamés. Aketxe estuvo cerca de espantar los fantasmas con un disparo lejano que Marcos no supo rechazar con contundencia. Menos mal que la defensa visitante acabó despejando el esférico. El susto fue mayúsculo... y no fue el único.

Con el paso de los minutos, el conjunto de Ziganda se fue sintiendo más cómodo y rondó el tanto con asiduidad, sobre todo en la recta final. Sin embargo, entre Javi Rosa ?cortó tres balones providenciales?, Marcos ?despejó un lanzamiento de falta directa ejecutado por Aketxe? y Nando ?salvó bajo palos un testarazo franco de Williams? se encargaron de mantener el 'cerocerismo' al descanso. El resultado no contentaba lo más mínimo a los aficionados del Athletic hasta el punto de escucharse pitidos nada más indicar el árbitro el camino al túnel de vestuarios.

El Formentera, pese a la insistencia final de los rojiblancos, veían posible así el sueño y las espadas estaban en todo lo alto. La segunda mitad prometía un buen espectáculo. Y así fue. De nuevo, el Athletic puso el juego y las ocasiones. Williams y Sabin acariciaron el 1-0, pero éste no llegaba y Ziganda decidió dar entrada a Aduriz. Le veía las orejas al lobo. Y las siguió viendo después hasta el punto de plantar también en el rectángulo de juego a Iturraspe y Raúl García.

Los vascos no tenían miedo, sino lo siguiente. De hecho, se dejaron escuchar de nuevo pitidos en La Catedral, donde los seguidores del Formentera también se notaron con el ?sí, se puede?. Y casi se pudo en el minuto 82, en el remate de bonilla, pero no fue hasta el 93, para dejar a su rival sin poder de reacción, cuando los formenterenses se llevaron el premio gordo. La pitada fue enorme, pero una afición caballerosa como la del Athletic también sabe perder y no dudó en aplaudir a un Formentera que voló sobre el nido del 'Cuco'. Que pase el siguiente.