Marc Fraile se marcha de un defensor del Celta B. | Marcelo Sastre

La Peña Deportiva cedió ayer su primera derrota de la temporada. El líder cayó ante el Celta B (3-4) en un encuentro que tenía en la mano después de jugar los últimos 20 minutos contra 10 jugadores y con el marcador a favor. Dos goles en la recta final condenaron a los ibicencos que no supieron cerrar el choque.

El partido comenzó con un conjunto gallego que dominaba el balón, mientras que la Peña intentaba robar para salir rápido en busca de un zarpazo. El Celta B, poco a poco, se destapó como el mejor equipo que había pisado Santa Eulària en este arranque de curso y la Peña sufría con la velocidad de balón que imprimían Losada y Moha.

En el minuto 13, llegó el primer tanto del encuentro. El filial celeste se adelantó en un córner. Apeh remató completamente solo en un error de marcaje y superó a Seral que no pudo hacer nada.

Los ibicencos intentaron replicar con una jugada colectiva que acabó con un pase atrás de Fran Núñez para De Val, cuyo disparo fue bloqueado por un defensor. A penas dos minutos después, nuevo susto del Celta B. Los gallegos movieron muy bien para romper la presión peñista y el balón acabó con muchos apuros en córner. En el saque de esquina, Ros, también solo, estuvo a punto de marcar el segundo en un balón idéntico al del primer tanto.

Cuando más sufría la Peña, que por primera vez esta temporada se encontraba por detrás en el marcador, llegó el empate. En una jugada de carambola en la que casi todos los jugadores del ataque tocaron el balón con la cabeza, la última peinada dejó solo a Nacho que superó al portero para igualar el duelo. Minuto 23 y 1-1 en el marcador.

El gol cambió el encuentro y la Peña empezó a utilizar sus armas para llegar una y otra vez al área gallega. En el 32, Pipo recortó a Molina, se fue al suelo y el árbitro señaló penalti. Bernal no falló desde los once metros para darle la vuelta al encuentro.

Con el resultado en contra, el filial del Celta que había demostrado un gran nivel desapareció. El tercero de los pitiusos pudo llegar en una doble ocasión en el 39. Tras una gran jugada de los locales, Pipo cedió para Fraile que la mandó al palo. La acción continuó y el balón le llegó nuevamente a Pipo que la estrelló contra el portero visitante.

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El vendaval estaba desatado con un Pipo en plan estrella. Dos minutos más tarde, el extremo dividió la defensa gallega, envió en profundidad para Nacho que la tocó con la puntera, el portero rechazó, y el balón le llegó a Fraile que a placer puso el 3-1. Fue la última acción reseñable de la primera parte.

Desastre

En la segunda parte, el partido comenzó nuevamente con igualdad. Fue el visitante Jacobo, que entró en el descanso, quien rompió la monotonía. En el 56, en una acción individual se marchó de todos, picó la pelota por encima de Seral y acabó remachando de cabeza a portería vacía para poner el 3-2.

La Peña intentó reaccionar por la vía rápida y en la jugada siguiente, Fran Núñez cedió para Marc Fraile que remató ajustado al palo y se encontró con una mano sensacional de Fran para evitar el 4-2.

En el 70, cuando mejor estaba el Celta B, los gallegos se quedaron con 10 al ser expulsado su portero al derribar a Fran Núñez. Bernal envió en largo para el veloz extremo que ganó la carrera a la defensa, el portero salió y lo derribó. Los gallegos habían hecho todos los cambios y Pampin se tuvo que poner de portero.

Tras la roja, la Peña se hizo con el dominio, pero sin crear peligro. En un par de pérdidas tontas llegaron los primeros sustos. El de verdad fue en el 88. Jacobo ejecutó una gran falta directa para poner la igualada.

Casañ quitó a Abel y dio entrada a Blázquez para buscar la victoria en la recta final, pero lo que llegó fue el 3 a 4 visitante. Apeh se marchó en velocidad y definió con calidad para silenciar Santa Eulària.

La Peña Deportiva cedió su primera derrota en un partido que tenía ganado contra 10 jugadores. Algún día tenía que llegar, lo que no esperaba ninguna persona que estuviese viendo el partido es que fuese ayer.