Morillas pelea por el balón con un jugador del Racing de Ferrol. | Marcelo Sastre

La UD Ibiza se impuso ayer al Racing de Ferrol en un encuentro muy serio en el que fueron superiores. El conjunto de Pablo Alfaro, tras una primera parte sin disparar entre los tres palos, subió la velocidad para matar el partido en los segundos 45 minutos con tantos de Diego Mendoza y Raí. Con los tres puntos los celestes se colocan en la segunda posición de la tabla con 13 puntos, empatado con la Peña y a dos del líder, el Atlético Baleares.

Los celestes salieron a mandar sobre el balón desde el primer minuto. Con un juego pausado, moviendo el cuero de un lado al otro del campo contra un Racing de Ferrol que buscaba el balón en largo para que o bien el ex del Formentera Juan Antonio o bien Joselu peinaran para crear una segunda jugada.

El primer acercamiento de los locales llegó en el minuto tres con un centro raso que Rodado remató desviado. Pasado el 10, fue Cirio el que no llegó por los pelos en otro centro que puso Carbia desde la derecha. El plan parecía claro, tocar y llegar a línea de fondo para intentar poner el balón en el área y que apareciese Rodado o algún jugador de la segunda línea.

En el ecuador de la primera parte la tuvo otra vez Rodado. El atacante aprovechó un balón suelto tras un rechace a la salida de un córner para disparar, pero no encontró portería por poco. Los minutos seguían pasando, pero daba la sensación de que a los celestes les faltaba una marcha más para poder romper el encuentro. Los centros llegaban, pero sin remates peligrosos.

Tampoco el Racing de Ferrol daba sensación de peligro. Los porteros eran meros espectadores. En el 43, llegó el primer susto de los gallegos. Gonzalo se cruzó para evitar que Joselu se quedase solo contra Germán.

Un minuto más tarde se reclamó penalti en el área visitante por una mano tras un disparo de Rodado. El árbitro dejó seguir en la que fue la última acción reseñable de la primera parte.

Tras el paso por los vestuarios, el Racing de Ferrol salió con fuerza y tuvo dos ocasiones prácticamente consecutivas que afortunadamente para los locales no pasaron a mayores. La respuesta llegó en el 53 con una jugada de estrategia que acabó con un centro de Morillas al que no llegaron por centímetros ni Rodado ni Carbia. En el córner posterior, Cirio disparó desde la frontal y se marchó por poco.

Cambios acertados
Alfaro buscó cambiar algo y dio entrada a Raí por Fran Carbia. Y un poco más tarde a Diego Mendoza por Cirio. Los cambios surgieron su efecto y el equipo se hizo mucho más vertical. Se empezaron a suceder los ‘uys’ en una continuidad de balones en profundidad a los que no llegaban los delanteros por muy poquito.

Joselu, en el 69, se encargó de recordarle a la afición y los celestes de que aún estaban en el partido. Su disparo se encontró con una gran mano de Germán que envió el balón a córner.

En el 72, llegó la más clara del partido. Un balón filtrado a la espalda de los defensas dejó a Raí completamente solo contra al portero. El brasileño encaró a Diego Rivas, pero disparó mal y atrapó el guardameta.

Un minuto después llegó el gol de los locales. Un balón en largo fue peinado por Rodado que dejó completamente solo a Diego Mendoza que definió con tranquilidad para adelantar al Ibiza. El atacante estaba en fuera de juego, pero el linier no lo vio ante la incredulidad de los jugadores gallegos que protestaron airadamente la decisión.

El Racing de Ferrol intentó volver a meterse en el partido y en el 76 reclamó penalti en una acción en la que salió Germán con fuerza y tapó muy bien. El árbitro no vio nada y dejó seguir el juego.

Con el tanto, la Udé se replegó un poco sabedores de que tenía un tesoro. Alfaro puso en un 4-4-2 con el que intentó amarrar los puntos, pero sin renunciar al ataque. Los minutos fueron pasando y el partido entró en la recta final del mismo sin que pasasen demasiadas cosas. Los gallegos no podían superar las líneas y los celestes estaban cómodos.

La puntilla la puso Raí en el minuto 90. El brasileño culminó un contragolpe conducido por Rodado que le cedió el balón a la hora de entrar en el área. El 2-0 mató cualquier intento de reacción de los visitantes y dio la tranquilidad a Can Misses que pudo festejar un nuevo triunfo de los suyos. De momento, en casa van tres de tres.