El jugador del Ushuaïa Nassini se eleva en la red para realizar un remate en el partido contra el Unicaja Almería. | Toni Planells

El Ushuaïa Ibiza Vóley no pudo ayer con el Unicaja Almería. Los ibicencos cuajaron un partido más que digno contra uno de los mejores equipos de la categoría, pero la falta de experiencia inclinó la balanza para los andaluces en los momentos clave y se acabaron llevando todos los sets (0-3). El partido significó, además, el debut en casa del último fichaje ibicenco. El opuesto brasileño Wallaf Oliveira no tuvo su mejor día y se mostró errático para conseguir sumar cinco puntos.

El duelo de es Viver comenzó con un Unicaja arrollador que, en un visto y no visto, ya mandaba por 0-4. El Ushuaïa, poco a poco, se fue metiendo en el partido, pero la distancia se mantenía sobre los dos puntos siempre a favor de los visitantes. Fue así hasta que los pitiusos lograron el 17-17 y el posterior 18-17. Entonces, el primer set se convirtió en una batalla entre dos equipos que sabían que esta primera manga podía decidir el desarrollo del encuentro.

El brazo de Ewert –fue el máximo anotador de los locales con 13 puntos– era la principal arma local ante un equipo almeriense que respondía con Guillerme Hage, el mejor jugador que hubo sobre el parqué. En un intercambio de golpes, el Ushuaïa se puso con balón de set (24-23). Fue entonces cuandom a la hora de la verdad, la juventud de unos y la experiencia de otros se hizo notar. Un par de errores tontos y algunos saques erróneos terminaron dando el primer parcial para el Unicaja (25-27).

En el segundo set, los ibicencos salieron enchufados y empezaron mandando. En el 12-12, todo cambió. Fue el bloque andaluz el que tomó la iniciativa y consiguió mantener una ventaja que aumentó en la recta final hasta el definitivo 20-25.

En el tercer set, el Unicaja arrancó mandando. Los almerienses mantenían una ventaja que oscilaba entre uno y tres puntos. Los ibicencos no se rindieron y se mantuvieron en el partido. Igualaron el parcial con el 17-17. Volvió el intercambio de puntos hasta el 21-21. Ninguno de los dos equipos conseguía afianzarse con su saque.

Con la igualdad en el marcador, el equipo visitante pegó un pequeño tirón y se colocó con un 22-24 que parecía definitivo. Piero Molducci pidió tiempo muerto. Surtió efecto. 24-24 y los amarillos alargaron su vida. 25-25, 25-26 y 25-27 para cerrar la victoria andaluza. Nuevamente, pequeños errores inclinaron la balanza para los visitantes en este tercer set.

La derrota deja al Ushuaïa con tres puntos en la zona baja de la tabla. Los de Piero Molducci volvieron a sufrir en defensa, pero en ataque dejaron destellos de lo que puede llegar a ser este equipo si las piezas se unen y se ajusta la maquinaria. La juventud también es un aliciente a tener en cuenta, porque el conjunto ibicenco tiene un gran margen de mejora. La siguiente prueba, la próxima semana en Santander.