Benito celebra el gol que marcó ayer con la Ponferradina.

La Peña Deportiva y la UD Ibiza ya conocen sus rivales para la Copa del Rey. Los de Santa Eulària recibirán en su campo a la Ponferradina, de Segunda División, mientras que los de Vila viajarán a Pontevedra. La eliminatoria se jugará a partido único y la fecha para esta primera ronda está fijada en el 17, 18 o 19 de diciembre. Inicialmente estaba reservado únicamente el día 18, pero el aplazamiento del FC Barcelona-Real Madrid para ese día ha hecho que la Federación Española habilite dos opciones más.

El sorteo fue caprichoso con la Peña Deportiva y quiso que sea uno de los tres equipos de Segunda División B que se enfrentarán a un rival de categoría profesional. En un bombo con mucho nombre apetecible, la Ponferradina no era el más deseado.

Los del Bierzo navegan en mitad de la tabla en la Segunda División. La Ponfe es un equipo recién ascendido que está cuajando una buena temporada. Suma 23 puntos con cinco victorias, ocho empates y solamente tres derrotas. En sus filas destaca el goleador brasileño Yuri, un clásico del fútbol de plata nacional.

Raúl Casañ valoró el emparejamiento y no le dio mayor importancia al rival: «Me daba igual quién nos tocara. Si era un Primera mejor, pero lo que yo quería era jugar en casa y no tener que desplazarnos, así que bien».

El técnico valenciano señaló que el factor campo puede ser importante y no descarta que los suyos puedan pasar la eliminatoria: «Jugaremos contra un equipo profesional con un presupuesto muy superior al nuestro, pero en casa somos muy fuertes. Tendrán que competir mucho si quieren ganarnos delante de nuestra afición. Si hacemos bien las cosas y estamos firmes en defensa, podemos competir contra cualquier equipo».

Largo desplazamiento
Peor suerte tuvo la UD Ibiza. El bombo ha querido que dispute su primera eliminatoria a domicilio. Además, no en un lugar cualquiera, sino en Pontevedra, cuyo equipo milita en el mismo grupo de Segunda B que los representantes pitiusos. El viaje a tierras gallegas entre semana no es, obviamente, del agrado de los celestes, pero no queda otra.

«Si queremos jugar en casa, habrá que ir allí a por la victoria. Es lo que nos toca. Más lejos sólo estaban el Tamaraceite y el Melilla. El bombo es caprichoso y ya está. A mí, particularmente, como es el primer banquillo que tuve, me gusta. Es un rival peligroso», indicó Pablo Alfaro, entrenador del conjunto ibicenco.

El técnico dejó claro que no piensa tirar la Copa del Rey: «Le vamos a dar la importancia que tiene para un equipo como el nuestro a sabiendas de las dificultades. Un equipo como el nuestro, y ojalá me equivoque, no va a ser finalista ni semifinalista. Es muy difícil, pero, si tienes opciones y a menos partidos, hay que jugarla a ganar. Esta primera ronda la jugamos fuera. Después, nos toca la Peña en Ibiza y, luego, llega Navidad. Vamos a ir allí a ganar el partido. No vamos a tirar la Copa. No tenemos intención de tirarla. Vamos a intentar ganar al Pontevedra cuando toque».