La UD Ibiza se tuvo que conformar con un punto en la mañana de este domingo contra Las Rozas en un partido en el que tuvo el control pero no las mejores ocasiones. Un polémico penalti para los roceños a los siete minutos complicó la tarea, cuya dificultad creció cuando Gonzalo fue expulsado a falta de algo más de un cuarto de hora para el final. Una clara pena máxima en la recta final, que debió incluir la expulsión del defensa en lugar de la amarilla mostrada, permitió a Diego Mendoza establecer el definitivo 1-1.

El encuentro comenzó con polémica. Cirio reclamó penalti a los cinco minutos, pero el trencilla no lo consideró así. La polémica continuó acto seguido cuando sí señaló el punto de los once metros por una presunta mano de Rubén en el área. El central protestó muchísimo la decisión antes de que Blanco transformara la pena máxima.

Los pupilos de Alfaro tuvieron dos buenas ocasiones para empatar. La primera se produjo en una acción a balón parado. Javi Lara colgó la pelota al segundo palo y Rubén, de cabeza, asistió a Núñez, que no acertó a rematar entre los tres palos. En la recta final, un cabezazo de Cirio se topó con la oposición del portero tras un centro de Pep Caballé desde la banda derecha.

Tras el asueto, Blanco tuvo una oportunidad clamorosa para poner tierra de por medio a los dos minutos. Recibió la pelota libre de marca en el punto de penalti y chutó a las nubes.

Los madrileños jugaron encerrados toda la segunda mitad y se limitaron a salir a la contra. Eso sí, con peligro. Precisamente en uno de esos contragolpes tuvo Calvo el segundo, pero disparó cruzado.

La réplica ibicenca llegó en una triple ocasión con Kike López y Javi Lara como protagonistas. Entre el portero y los defensas evitaron el empate en el 60.

El técnico unionista decidió mover el banquillo y dio entrada a Diego Mendoza por Pep Caballé. Mientras que los ibicencos se rearmaban ofensivamente, los locales lo hacían en defensa al dar entrada a Turégano por Blanco.

Los problemas crecieron cuando una entrada por detrás, a destiempo y desmedida por parte de Gonzalo dejó a la UD Ibiza con uno menos. Esto obligó a Alfaro a retirar a Cirio para colocar a Mariano en el eje de la zaga.

Reacción

Cuando más difíciles estaban las cosas, un disparo de Mendoza fue desviado con la mano por un defensor dentro del área. El árbitro pitó el penalti, pero, sorprendentemente, no expulsó al jugador pese a haber hecho las veces de portero con una estirada impropia de un zaguero. El propio delantero argentino asumió la responsabilidad desde los once metros y firmó las tablas, que temblaron en la recta final en un zapatazo de Cruz que repelió magistralmente Lucas, felicitado por sus propios compañeros.

El 1-1 final fue un premio menor, pero premio al fin y al cabo, para una UD Ibiza que partía como favorita y no vio recompensado su mejor juego en forma de victoria. Al menos, evitó la que habría sido su segunda derrota seguida a domicilio. Algo es algo.

EL BANQUILLO

Alfaro: «Tal cual se han puesto las circunstancias, el punto sabe a gloria»

«Ta cual se han puesto las circunstancias, el punto nos sabe a gloria», afirmó Pablo Alfaro al término del partido. El entrenador de la UD Ibiza valoró «empatar con un hombre menos» en un partido «con muchos elementos que no han ayudado» a su equipo. «El partido ha estado muy condicionado desde el primer momento. Una acción dudosa nos ha costado un penalti y hemos tenido que ir a remolque prácticamente desde el principio», explicó. El míster considera que el conjunto ibicenco fue «superior a Las Rozas» y afirmó que «el equipo ha sabido sacar orgullo y amor propio para empatar el partido». «Este punto lo tenemos que hacer bueno el domingo ganando al Marino de Luanco. No todos los empates saben a lo mismo», prosiguió el preparador de los unionistas, que recordó que «la liga sigue adelante y quedan muchas jornadas».