Sugrañes posa en el polideportivo de es Viver antes del entrenamiento de ayer. | DANIEL ESPINOSA

José Miguel Sugrañes (Barcelona, 25-08-1986) suma su tercera temporada en el Ushuaïa Ibiza Vóley. Es uno de los líderes de un vestuario que ya piensa en la Copa del Rey que se disputa este fin de semana en Palma. El capitán apuesta por ir partido a partido, pero no renuncia a soñar con todo.

—Llega la Copa del Rey, una competición que ilusiona mucho en el club.
—Sí, es una competición muy bonita. Se desarrolla todo en un fin de semana. Es algo muy corto e intenso, con muchas sensaciones.

—El año pasado, tras un inicio de liga ilusionante, el equipo llegó a la Copa plagado de lesiones y sin ninguna opción. ¿Cómo lo ve esta temporada?
—Este año llegamos un poco mejor. Hemos tenido un par de jugadores tocados la semana pasada, pero creo que estaremos todos.

—¿Ve alguna opción de pelear por el título?
—Vamos a una pista que conocemos muy bien y en la que se juega bien al vóley, enseguida te sientes cómodo. El primer partido es contra el Lugo. Ese es el que sí o sí tenemos que ganar. Es el objetivo número uno. A partir de ahí, todo lo que venga será un desafío para nosotros. A ver si podemos ganar al Lugo y luego hincarle el diente a Unicaja.

—El Arenal Emevé Lugo es un equipo que este año ya les ganó en el partido de la primera vuelta. ¿Le preocupa algo en especial?
—Me preocupan todos. No tienen una estrella. Son un gran equipo que juega muy bien. Se les nota que llevan tiempo jugando juntos porque tienen muchos mecanismo hechos. Ese es su punto fuerte, el juego de equipo. Todo lo hacen bien, no son espectaculares, pero fallan muy poquito. En su casa fue un 3-2 muy peleado. Fue un partido bonito para el espectador en el que nosotros no jugamos mal, pero no nos alcanzó para ganar. Esperamos un partido similar.

—Y si pasan, espera Unicaja Almería, que este año parece que está intratable.
—Está intratable, pero entre comillas. Yo creo que son un gran equipo que tiene a los dos mejores jugadores de la liga, pero, luego, no son tan contundentes, ni tan equipo como el año pasado. Quizás tienen algún punto flaco al que se le pueda hincar el diente, pero estamos hablando de cosas más avanzadas de las que tocan. Primero, Lugo.

—La plantilla de este año mezcla juventud y experiencia. La primera vuelta ha sido un poco irregular, con muchos problemas fuera de casa.
—Sí, prácticamente fuera de casa lo hemos perdido todo. Se apostó por una plantilla joven y ya se sabe que es algo que puede salir mejor o puede costar un poco más. Al final, lo que importa es que hemos conseguido arrancar bien esta segunda vuelta. Estamos en un buen momento de juego. Quizás no tanto la semana pasada contra Teruel, pero veníamos jugando mejor. Hay que seguir así, yendo para arriba.

—Lleva muchos años en esto del voleibol, ¿cómo ve el equipo? ¿Va creciendo?
—Sí, los jóvenes van cogiendo lo que tienen que hacer. Al final, la juventud tiene eso, vienen con muchas ganas y fuerza, pero les falta el saber estar algunas veces. Después de estos meses, la inexperiencia cada vez se nota menos. Nos estamos haciendo más fuertes como equipo y a ver si es suficiente para hacer algo bueno en la Copa.

—La llegada de Raúl Muñoz también supone un salto de calidad al equipo.
—Es una pena porque es un fichaje que se produce por la lesión de un compañero, pero sí es cierto que nos da un plus de experiencia. Raúl sabe tirar del carro, sabe lo que tiene que hacer y falla en muy pocas cosas. Es un fichaje muy positivo.

—Es una temporada atípica también porque el equipo se queda sin entrenador a mitad de curso por los problemas de salud de Piero Molducci. Supongo que no sería fácil.
—La verdad que no. Él fue muy sincero con nosotros, nos dijo que no se encontraba bien y que se tenía que ir a Italia. Desde aquí, deseamos que todo le salga bien y que se recupere pronto.

—¿Qué tal con Aitor Barreros? ¿Ha cambiado mucho las cosas?
—Pues muy bien la verdad. Era el segundo entrenador y estamos muy cómodos. Estamos a muerte con él y como si fuese Piero, lo que dice va a misa. Personalmente, creo que lo está haciendo muy bien en el tema deportivo. En cuanto a si ha cambiado cosas, Piero es de una manera y Aitor es de otra. Aitor deja a algunos jugadores jugar un poco más a su rollo y Piero era más exigente en el día a día.

—Aunque la Copa está a la vuelta de la esquina, el equipo también está luchando por acabar el curso entre los cuatro primeros.
—Este año no hay problema de clasificación porque el playoff lo juegan los ocho primeros, pero sí es cierto que como hemos empezado el año tan mal, nos está costando un poco remontar. En la segunda vuelta estamos mejor, algo que es normal porque estamos más compactos. Esperamos seguir subiendo en la clasificación.