Antonio López se eleva para cabecear el balón. | Marcelo Sastre

La Peña Deportiva comenzó la temporada con la tónica que se ha vuelto habitual en Santa Eulària desde la temporada pasada: ganando. El equipo peñista parece no haber perdido las buenas costumbres y se impuso por la mínima (1-0) al Villarreal B en casa gracias a un solitario gol de Nacho en la segunda parte.

La primera mitad estuvo muy igualada y las ocasiones de gol brillaron por su ausencia. Los porteros fueron meros espectadores en una batalla física sin claro dominador.

Lo mejor por parte peñista lo protagonizó Carlos Gilbert, que demostró descaro y habilidad en el uno contra uno. De hecho, fue el primero en generar peligro. A los cinco minutos, en una contra, cabalgó con el balón en sus pies desde la medular, pero un defensor le arrebató la pelota y la envió a córner cuando ya se encontraba en el área.

El submarino amarillo, ligeramente superior en la posesión y el control del juego, no encontraba la forma de romper el entramado defensivo local. No era de extrañar pues que probara fortuna con un disparo lejano pasado el primer cuarto de hora, si bien el lanzamiento de Agüero no supuso ningún tipo de problema para Seral.

Nuevamente Gilbert decidió hacer la guerra por su cuenta en una acción para destacar. Corrió como un galgo por la derecha y, tras dejar a dos rivales atrás, encaró en el área a Copete, que desbarató la acción. El atacante de los de la Villa del Río reclamó penalti, pero lo cierto es que no lo parecía.

Ya en la recta final, la polémica hizo acto de aparición. En un balón largo, Soni golpeó con el codo a Pomar en el rostro. La grada estalló pidiendo la roja, pero el árbitro amonestó al delantero visitante con amarilla.

En el segundo periodo, que arrancó con la entrada de Andrada por Fonda, los de Raúl Casañ avisaron pronto de sus intenciones. A los veinte segundos, Juancho, que se ganó al público con su capacidad de lucha, desequilibrio y sacrificio, puso a prueba al portero rival con un disparo desde el vértice del área que el meta atrapó estirándose a su derecha. Cinco minutos después, la Peña rompió el ‘cerocerismo’. En una jugada embarullada en el área, Nacho, a la media vuelta, acertó a batir al portero.

Poco después, los peñistas buscaron el segundo a balón parado. En una falta tocada, Cristeto lanzó a la derecha de la portería de Jorgensen. A Miguel Álvarez, entrenador del Villarreal B, no le gustaba lo que estaba viendo y decidió hacer un doble cambio. Entraron Hassan y Víctor Narro por Arana y Soni. Pese a ello, lo cierto es que fue el cuadro de la Villa del Río el que anduvo más cerca del gol.

En el 65, Gilbert abrió a la derecha para que Nacho centrase y Juancho, libre de marca en el primer palo, remató fuera cuando ya se cantaba el gol en la grada. El menudo extremo golpeó el balón con la espalda en lugar de la cabeza. Un minuto después, Gilbert también tuvo el segundo, pero el portero hizo un paradón abajo para repeler su disparo raso.

Los amarillos no generaban peligro y los peñistas perdonaban la puntilla. Juancho la tuvo desde la frontal en el 77, pero su disparo raso se marchó rozando el palo. Dicen que el que perdona lo acaba pagando y ayer faltó poco para que se confirmara. A falta de cuatro minutos, Seral salvó a los suyos al tapar en salida el disparo de Víctor Narro. Los peñistas sufrieron en los últimos instantes, pero aguantaron y se llevaron tres merecidos puntos.