Terán conduce el balón en un lance del partido de este domingo en Can Misses. | Irene Arango

El CD Ibiza tiene pie y medio en la futura Segunda RFEF. El equipo rojillo superó con nota el importantísimo duelo contra el Platges de Calvià, tercero en la tabla clasificatoria, y goza ahora de un margen de cinco puntos de ventaja con solamente nueve juego.

Un inicio brutal en cuanto a pegada de los ibicencos dejó el partido encarrilado antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora de juego. Nofre se encargó de dar el primer golpe. Superado el minuto siete de juego, Jaume Villar, en un saque de banda casi a la altura del córner, mandó el balón a la olla y ahí apareció el manacorí para meter el pie en una segunda jugada y romper el cerocerismo. Primera llegada, primer gol.

No acabó ahí la cosa. Al cuarto de hora de juego, Moreno se escapó de su defensor por el costado derecho, centró al segundo palo y ahí cabeceó Simeone el balón con la fortuna de que este lo desvió José Gurri a su propia portería. Minuto 15, 2-0 en el marcador. Mejor, imposible.

El partido se puso muy de cara para los intereses de los ibicencos, que supieron nadar y guardar la ropa. El cuadro pitiuso supo parar el partido dándole pausa al balón y alargando las posesiones ante un conjunto mallorquín que no hallaba la forma de encontrar huecos en la zaga local. Tanto le costaba hallar el camino del gol que Marc Orell, tras un mal pase atrás de Simeone, decidió probar fortuna con un disparo desde 25 metros que atajó Marcos Contreras sin ningún tipo de problema.

A falta de cinco minutos, Simeone desperdició una contra en un dos para uno. No levantó la cabeza para asistir a Nofre y la jugada acabó en nada. Ya en el descuento, el equipo de Carlos Martínez pudo meterse en el partido en la última acción de este primer periodo. Tras un saque de esquina botado por Javi Ramos, el esférico se paseó por el área pequeña sin encontrar rematador por muy poco.

Tras la reanudación, el Cedé rozó la sentencia a los nueve minutos. Un córner botado por Nofre lo cabeceó Jaume Villar al palo. Fue lo único prácticamente reseñable de un segundo tiempo en el que los de Alberto Gallego supieron leer el partido. Tocaba defender y no arriesgar lo más mínimo, porque la victoria suponía medio ascenso.

Sin embargo, Feher cometió penalti sobre Josemi a falta de diez minutos. Se presumía un final de infarto, pero no fue así gracias a Contreras. El portero desvió la pena máxima ejecutada por el propio Josemi y el CD Ibiza se apuntó un triunfo que vale medio ascenso.