David Sala, desequilibrado por Ortega en una acción del partido de este domingo entre la UD Ibiza HC Eivissa y el Antequera. | Marcelo Sastre

Conseguir una victoria ante los mejores equipos de División de Honor Plata no es tarea fácil. Por eso, para un equipo modesto pero batallador como el de la UD Ibiza HC Eivissa, que cumplió ya con creces al asegurarse la permanencia, no hay que pedirle nada que no esa intentar dar la cara y mantener el nivel competitivo. Y eso fue lo que hizo, una vez más, este domingo contra el Antequera a pesar de la amplia diferencia final en el marcador, que lucía un 21-28 al término de los 60 minutos.

Arropado por 200 fieles seguidores en la grada, los celestes saltaron a la pista con ganas de agradar. De hecho, anotaron los dos primeros goles del partido (2-0, min. 3), el segundo de un Sancho que acabó como máximo goleador con ocho dianas.

Los de Eugenio Tilves tutearon a su rival durante el primer cuarto de hora (5-6), pero un posterior parcial 0-4 empezó a complicar las cosas (5-10, min. 20). Al descanso se llegó con un 8-12 que levantaba las alarmas.

Tras el asueto, los malagueños subieron el ritmo y mejoraron sus prestaciones tanto en defensa como en ataque para dejar el encuentro visto para sentencia en diez minutos, con un ya inalcanzable 10-20 en el luminoso.

Pese a todo, la Udé no arrojó la toalla. Se dejó la piel en la pista para maquillar el marcador, que finalmente reflejó un claro 21-28 para los andaluces.

Tilves: «Me quedo con la actitud»

Eugenio Tilves, entrenador de la UD Ibiza HC Eivissa, se quedó «con la actitud» de sus jugadores y el hecho de pelear «hasta el final». Además, el preparador celeste agradeció la labor de la afición: «Nos ayudó incluso cuando íbamos peor».

Para el técnico del conjunto ibicenco, la primera parte de sus pupilos «no fue mala». «Tuvimos buenas acciones, pero fallamos mucho delante del portero. Tuvimos cinco pérdidas no forzadas y ellos las aprovecharon», expuso.

Sobre la segunda parte, dijo: «Lo intentamos. Se intentó pelear y recortar distancias, pero íbamos con el agua al cuello y tuvimos poco acierto. Cada vez que jugábamos bien, hubo errores de lanzamiento o paradas del portero, y eso nos generó más dudas». El míster recordó que «estos equipos son de mucho nivel y con esos errores es difícil sacar algo positivo».