Una de una página de la memoria justificativa del Patronato en la que se menciona el estudio de Cartagena.

Desde que la UD Ibiza logró el histórico ascenso a Segunda, diferentes voces han aludido a un estudio de la Cámara de Comercio de Cartagena sobre el impacto económico que tuvo el salto del equipo cartagenero hace dos temporadas a la categoría de plata con el fin de justificar los beneficios que tendrá para la isla, entre ellos el propio Patronato de Deportes del Ayuntamiento de Ibiza en su informe de la memoria justificativa del convenio de cesión de uso de Can Misses. Sin embargo, dicho estudio no es fruto de un profundo trabajo de investigación encargado a alguna empresa o universidad ni se puede encontrar física ni digitalmente dado que, en realidad, no existe. Son unos cálculos a grandes rasgos gestados principalmente por Miguel Agustín Martínez, presidente de la Cámara de Comercio de Cartagena.

En la citada memoria justificativa, firmada por Elena López y José Antonio Bonet en calidad de presidenta y director-gerente del Patronato, respectivamente, se cita textualmente lo siguiente: «Estudios recientes realizados por diferentes Cámaras de Comercio y universidades del estado español sobre el impacto económico que representa la participación en las ligas del fútbol profesional puede tener una repercusión en una ciudad de unos 20 millones de euros anuales. Un ejemplo cercano es el de la ciudad de Cartagena.

El equipo ascendió la temporada pasada a la Segunda División A y, según la Cámara de Comercio, este hecho ha tenido una repercusión para la ciudad de unos 20 o 25 millones de euros en un año».

Llama la atención que el ‘informe BL’ (Bonet y López) también añade que «acoger un partido de LaLiga en el estadio Cartagonova deja en la ciudad más dinero que cuando un crucero atraca en el Puerto». Esa expresión está extraída, con una omisión incluida, del diario digital Murcia Plaza en un artículo del 22 de julio de 2020, que apunta textualmente lo siguiente: «Acoger un partido en el estadio Cartagonova, siempre que sus gradas estén abiertas al público, dejará en la ciudad más dinero que cuando un crucero atraca en el Puerto».

Periódico de Ibiza y Formentera se puso en contacto con la Cámara de Comercio para obtener una copia del estudio. Sin embargo, no fue posible porque «no existe», como afirmó Miguel Martínez anteayer a este rotativo. El presidente de dicha entidad, eso sí, explicó que él y otros trabajadores de la institución llegaron a esa conclusión a través de «unos cálculos propios con factores directos e indirectos». En los primeros incluían «las entradas, la hostelería, las pernoctaciones, el desplazamiento del equipo y las compras», teniendo en cuenta «21 partidos en casa y unos 2.000 aficionados visitantes» de media para un estadio con aforo para 15.000 personas. En cuanto a los factores indirectos habla de «la campaña publicitaria que supone para la ciudad que salga el nombre de Cartagena, o en vuestro caso Ibiza, en los medios».

Con todo, esa cifra inicial de 20 o 25 millones de euros de impacto piensa que no sería la misma en la isla: «Nuestros cálculos no son extrapolables a Ibiza porque son casos diametralmente opuestos». Y es que el aforo y los precios de los viajes y hoteles son distintos. Además, reconoció que esa cantidad económica fue imposible de alcanzar porque «no pudo ir nadie a los estadios» con motivo de las restricciones sanitarias.