Un año más el calendario deportivo ibicenco se cerró con la tradicional Pujada a sa Catedral. Como es habitual, la prueba contó con un tono festivo y no fueron pocos los que se disfrazaron para hacer frente a las calles de Dalt Vila. Corta, pero dura. Así describen año tras año los atletas esta prueba que contó el 31 de diciembre con 364 finishers. El más rápido fue el gran dominador de las pruebas ibicencas. Anass Bourass voló para completar los 2,24 kilómetros en 8’01’’. En la categoría femenina, Nuria Atienza protagonizó una gran carrera para llevarse el triunfo.

La salida se tomó en el puerto y pronto el ritmo fue poniendo a cada uno en su sitio. La carrera se convirtió en una mano a mano entre el atleta marroquí y Alberto Parrilla que se decidió en los metros finales, cuando Bourass logró una pequeña ventaja que le sirvió para llevarse el triunfo. Parrilla llegó un segundo más tarde y el podio lo completó Cristian Torres que se dejó más de 20 segundos (8’23’’).

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Féminas
La prueba femenina no estuvo tan igualada porque Nuria Atienza dio toda una exhibición. Se lanzó por las cuestas ibicencas para llegar a la meta en la décima plaza del total con un tiempo de 8’44’’. La segunda en cruzar la línea de meta fue Irati Matas (9’23’’). Los puestos de honor los completó Susana Sevillano que llegó a la Catedral cuando el cronómetro marcaba 9’53’’.

Estos fueron los atletas más destacados en una prueba en la que los disfraces también se llevaron su cuota de protagonismo.