Este lunes se ha producido un nuevo desencuentro entre el atletismo y el Patronato. Los atletas llevan meses quejándose del abandono de algunos equipamientos, pero en este inicio de semana la sorpresa ha sido aún mayor. La presencia de excrementos en el foso de longitud indignó a varias personas.

Una de ellas el lanzador Paco Serra que vio como su hija no podía entrenar. «Es una vergüenza. El olor era muy fuerte y nos pusimos a remover la arena con el rastrillo y encontramos los excrementos. Lo peor es que minutos antes habían estado entrenando ahí los niños de la escuelita», señaló Serra, que alertó de lo peligroso que puede ser para la salud.

Para este atleta, este es un caso más de dejadez por parte del Ayuntamiento y explicó: «No se trata de tener un operario 24 horas, pero no es tan difícil poner las lonas que ya existen para tapar la arena cuando no se esté entrenando, así se evita que cuando llueve se moje o que la utilicen animales para hacer sus necesidades».

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Zona de lanzamiento

No fue el único inconveniente que se encontró Serra el lunes. Al ir a realizar sus ejercicios de lanzamientos se encontró con un círculo lleno de arenilla en el que es imposible girar sin resbalar y caerse.

Esta arenilla, según explicó Serra, viene del intento de cimentación que se llevó a cabo para tapar un socavón que había salido: «La zona de lanzamientos es otra historia. La jaula se cae a cachos, las puertas si hace viento no se pueden cerrar, el círculo de lanzamientos tiene un agujero. Lo intentaron tapar, pero se hizo mal y se deshizo el pavimento y ahora vuelve a haber un agujero y una arenilla que resbala. Es un desastre todo. Es imposible girar sin caerse».

Para intentar salvaguardar esta zona, desde el atletismo también dicen que sería conveniente tener una lona para poner y quitar y evitar así que se moje cuando llueva y que le esté dando el sol.