Ainhoa García, en acción durante un partido del Gurpea Beti-Onak.

Ibiza tiene el privilegio de contar con dos figuras de balonmano en la máxima categoría nacional femenina: Paulina Buforn, que juega en Porriño, y Ainhoa García, que defiende al Gurpea Beti-Onak. La deportistas pitiusas, amigas y exjugadoras del Puchi, se convirtieron en enemigas en la última jornada de la Liga Guerreras Iberdrola, en la que protagonizaron un particular ‘derbi’ ibicenco.

La partida la ganó el conjunto pontevedrés por 31-27. García jugó con molestias físicas y no pudo destacar en números, mientras que Buforn anotó dos goles.

«Sabíamos que iba a ser un partido complejo. Venían de un inicio de temporada excelente y se nota que son un grupo con garra. Y eso es Ainhoa, una tía excelente con mucha garra para esto. Es bonito encontrar a una amiga a la que le van bien las cosas y un orgullo que una jugadora de nivel en el otro equipo sea de tu equipo, porque al final, cuando eres de Puchi, lo eres siempre», afirmó Buforn sobre el duelo pitiuso. Por su parte, García apuntó: «Las dos estábamos calentando muy concentradas ya que los dos puntos en juego eran muy importantes. En un momento dado del calentamiento coincidimos en el centro del campo, donde nos dimos una abrazo y nos deseamos buen partido con una sonrisa de oreja a oreja».

El cariño que se tienen es indiscutible. «Me hizo mucha ilusión verla ya que hacía bastante tiempo que no la veía. Reencontrarnos de nuevo en la pista y en la máxima categoría fue emocionante», afirmó Ainhoa. Por su parte, Paulina señaló: «Aprovechamos un momentito del calentamiento para abrazarnos y sonreírnos. A veces es suficiente un gesto de cariño y yo lo aprecio mucho».

Paulina Buforn, con la camiseta del Porriño.

La jugadora del Gurpea Beti-Onak aseguró que «Paulina es una jugadora con mucha potencia y mucha fuerza, por lo que me estuve concienciando toda la semana, ya que sabía que el encuentro iba a ser muy duro y que me iba a estar dando guerra en defensa. Y así fue. Ella ataca en el lateral derecho y yo defiendo de dos, por lo que nos enfrentamos directamente cuerpo a cuerpo». «Pero se nota que hemos crecido en la misma casa y las dos somos unos huesos duros de roer», agregó entre risas.

La integrante del Porriño también tuvo buenas palabras para su paisana: «Le deseo una pronta ‘vuelta a tope’ porque se merece disfrutar. Estábamos las dos concentradas en nuestro plan de partido. Me imagino que yo terminé más contenta porque los puntos se quedaron en casa y era importante para nosotras apoyar la construcción de identidad en la que trabajamos, pero ambas tenemos que estar satisfechas con el nivel al que competimos si nos acordamos de todo por lo que hemos pasado para llegar hasta aquí».

Paulina Buforn regresó este curso a la liga española tras la aventura en el Fleury Loiret francés. Sobre su vuelta, dijo: «Valoro el regreso de forma muy positiva. Necesitaba recuperar buenas sensaciones en la pista y fuera de ella. La vida aquí me hace feliz y lo he enfocado de forma que aprovecho otras oportunidades en mi vida extradeportiva, ya sea a nivel académico o personal. Además, por el formato liguero, vuelvo a una competición mucho más reñida y a mí me gustan los retos».

Para Ainhoa García, el salto a la División de Honor femenina, a la que ascendió al término del pasado ejercicio con su actual equipo, «está siendo muy gratificante». «Esta es mi segunda temporada con Beti-Onak y es un club donde me han hecho sentir como en casa desde el primer día. Estar feliz en un sitio hace que afrontes todo lo que te venga con ilusión, ganas y motivación para luchar por el objetivo, que claramente es mantenernos un año más en la máxima categoría». «Hemos conseguido cuatro puntos de seis, así que creo que vamos por buen camino», sentenció.

El próximo ‘derbi’ ibicenco de la máxima categoría nacional femenina se producirá el 11 de febrero del próximo año en la decimocuarta jornada. En esa fecha, Paulina Buforn y Ainhoa García, dos amigas con corazón azul, volverán a ser enemigas por un día.